Acabo de darme cuenta de que mi presupuesto anual para cómics en los últimos años ha sido de cero euros por año. Ciertamente, si la industria del cómic hubiese dependido de mí hace tiempo que hubiese quebrado. Por contra, quiero creer que he contribuido con un granito (o grano) de arena a la industria de los juegos de rol.
Y no es porque no me gusten los cómics, sino que en comparación con los juegos de rol los veo caros. Y claro, el presupuesto es limitado. Supongo que me he quedado en la etapa en que los cómics costaban 175 o 200 pesetas. Y claro, cuando hoy en una librería me encuentro un tapa dura a 30 euros... como que lo comparo con un juego de rol, echo cuentas de las horas de diversión que me va a dar cada uno y ahí, claro, pierde el cómic.
Pero si lo pensamos en frío, no creo que realmente nos estén metiendo la bacalá con el precio. En la actualidad, es una realidad que en los juegos de rol las ilustraciones es de lo que más cuesta a la editorial. Parece lógico entonces que un cómic, que tiene muchas más imágenes que un JDR, tenga el precio que tiene.
Bueno, por el título de la entrada ya sabéis qué cómic ha sido el responsable de romper con esta sequía. Lo más curioso es que no iba con la idea de comprar un cómic, sino un juego de rol. Sucedió hace una semana.
Entré a una tienda de Lugo, y como los juegos de rol que había no me interesaban, terminé husmeando otras cosas. Y no sé por qué (quizá fuese porque estaba de vacaciones en Galicia), me acordé de Das Pastoras. A esto hay que añadir que desde que me documenté para la entrada del arte de Das Pastoras en los juegos de rol sentía una gran curiosidad por sus cómics. No es de extrañar que terminase comprándolo.
Vamos ya con la reseña.
Los Heresiarcas es un cómic dibujado por Julio Das Pastoras y con guion de Carlos Portela (también gallego). Está encuadernado en cartoné, tiene 56 páginas y unas medidas de 31x24 cm. Publicado por Norma Editorial en mayo de 2004, tiene un precio de 14 €.
Los Heresiarcas se compone de dos tomos: El Alma Hueca (este que vamos a comentar) y Los Caminos Invisibles.
El cómic se abre con un prólogo de Miguelanxo Prado, dibujante también gallego y amigo de Julio. Me parece muy interesante para conocer algo más a Das Pastoras. Entre otras cosas, nos cuenta la amistad que hay entre ambos y cómo en sus principios compartieron:
"Una extraña condición de apátridas en aquel boom de la historieta española de los años 80. No éramos nada: ni profesionales, ni modernos, ni posmodernos... [...] Años más tarde dijeron que éramos francotiradores. Es posible."
Además, nunca comprendió por qué le concedían a Julio "un premio al Autor Revelación, cuando llevaba un porrón de años asombrándonos, o, lo que es peor, por qué su obra no acababa de cuajar, por qué se difuminaba, quedaba dispersa o semioculta".
Para él, el reconocimiento de Julio Das Pastoras llega "con un imperdonable retraso".
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| Está página me parece espectacular. |
Los Heresiarcas nos presenta un mundo fantástico, antiguo y salvaje. Es fantástico porque hay magia y criaturas increíbles. Es un mundo antiguo, donde los personajes van en taparrabos (según Prado, "Julio lleva desde que lo conozco deseando dibujar tipos en taparrabos"), un mundo en el que las tribus practican sacrificios humanos y en donde los sacerdotes ostentan más poder que los guerreros...
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| Sangre y acción van de la mano. |
Por último, es un mundo salvaje, y en él veremos gran profusión de sangre y violencia. Es un mundo que presenta una tecnología anterior a la Edad Media y que podríamos equiparar a una... ¿Edad de Bronce? A mí al menos me ha recordado mucho a RuneQuest, y me han entrado ganas de jugar en un mundo muy parecido a este :)
¿El argumento? Agon y Aldara se aman, pero para que este pueda optar a ella debe cazar antes al xaba-har. Agon lo consigue, pero cuando vuelve algo ha fallado porque la tribu ha sacrificado a Aldara. Evidentemente, nuestro protagonista estalla.
Sin embargo, no renuncia al amor. Cabe la posibilidad de que el alma de Aldara aún se pueda recuperar. Para ello, Agon inicia un viaje donde encontrará un compañero, Beluch, una criatura mitad hombre mitad león bastante peculiar. Juntos correrán distintas aventuras donde, evidentemente, predomina la acción.
Para mí, Los Heresiarcas es un buen cómic. Además de acción y aventuras, también tiene toques de humor y misterio. Este último, por ejemplo, se logra con pequeños detalles o semillas (como los orígenes de Beluch) que posiblemente se resuelvan en el siguiente tomo.
En definitiva, que me ha gustado mucho y lo recomiendo. He disfrutado con sus ilustraciones y el mundo que nos muestra es muy atractivo y sugerente. Merece la pena, de verdad.
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