El pasado sábado 6 de junio se presentó Walhalla [valjála] en Barcelona y el 13 en Madrid. En las semanas siguientes los mecenas recibieron sus paquetes. Todos menos yo, que hasta hoy, 29 de junio, no ha llegado el mío.
Hoy por fin puedo decir que, tras una larga odisea ya tengo mi Walhalla. Iba a señalar que tengo el honor de ser el último mecenas en recibir su libro, pero no, todavía ha sido peor. Hay tiendas no mecenas que han recibido sus libros antes que este triste aficionado. La verdad es que no estoy nada contento con el trato recibido por GDM Games, la editorial que se ha encargado del envío de los paquetes. Sobre todo no estoy contento con su departamento de comunicación. Pero corramos un tupido velo. Hoy por fin tengo Walhalla y me siento feliz. No me gustaría que la reseña de un juego que llevo deseando tener desde hace tanto tiempo se viese salpicada por el malestar que siento ahora mismo por una editorial.
Así que antes de analizar el paquete que hemos recibido los mecenas voy a recordar cómo se desarrolló el micromecenazgo.
El mecenazgo.
Este mecenazgo comenzó el 14 de noviembre y terminó el 24 de diciembre de 2014 (41 días). Se hizo a través de la plataforma Verkami (al final de la entrada ofrezco un resumen de todos los enlaces que menciono a lo largo del texto). En total hubo 452 aportaciones que se traducen en 380 mecenas individuales, de los cuales 21 son tiendas mecenas. De los 13.800 euros que eran necesarios para llevar a cabo el proyecto se consiguió casi el doble: 24.623. Con esta cifra se desbloquearon nada más y nada menos que 11 metas, que son las siguientes:
Hoy por fin puedo decir que, tras una larga odisea ya tengo mi Walhalla. Iba a señalar que tengo el honor de ser el último mecenas en recibir su libro, pero no, todavía ha sido peor. Hay tiendas no mecenas que han recibido sus libros antes que este triste aficionado. La verdad es que no estoy nada contento con el trato recibido por GDM Games, la editorial que se ha encargado del envío de los paquetes. Sobre todo no estoy contento con su departamento de comunicación. Pero corramos un tupido velo. Hoy por fin tengo Walhalla y me siento feliz. No me gustaría que la reseña de un juego que llevo deseando tener desde hace tanto tiempo se viese salpicada por el malestar que siento ahora mismo por una editorial.
Así que antes de analizar el paquete que hemos recibido los mecenas voy a recordar cómo se desarrolló el micromecenazgo.
Este mecenazgo comenzó el 14 de noviembre y terminó el 24 de diciembre de 2014 (41 días). Se hizo a través de la plataforma Verkami (al final de la entrada ofrezco un resumen de todos los enlaces que menciono a lo largo del texto). En total hubo 452 aportaciones que se traducen en 380 mecenas individuales, de los cuales 21 son tiendas mecenas. De los 13.800 euros que eran necesarios para llevar a cabo el proyecto se consiguió casi el doble: 24.623. Con esta cifra se desbloquearon nada más y nada menos que 11 metas, que son las siguientes: