Hace un par de semanas, navegando por G+, vi en un post cualquiera una foto de este nuevo juego recién salido del horno y me llamó enseguida la atención. Puse algo así como "ponme siete", que es una broma entre mis amigos cuando queremos algo con ganas. Yo soy de esos que le dan mucha importancia a la portada y es que además en este juego la portada dice ya mucho. No obstante, su autor, Álvaro López, sabe un rato de dibujos ya que es autor de cómics, que por cierto los cómics de Altar Mutante son referencias al trasfondo de este juego, así que aunque no sea aficionado al cómic, no descarto pillarlos para ideas de aventuras. Dicho esto, al ver que ya estaba disponible, me puse en contacto con el autor, y muy amablemente me atendió el pedido, y en pocos días lo tenía en casa.
Volviendo a la portada se ve claramente cómo indica que es un juego basado en D&D 5ª y el dibujo es evocador de la temática que tiene: un tipo gigante con armadura de pinchos a punto de reventar a lo que parece un neonazi u otro tipo de macarra que no sabe donde meterse. Además, la temática se confirma con el adjetivo o subtítulo Thrash Metal RPG. A muchos no les dirá esto gran cosa, pero a mí sí, ya que el thrash es un subgénero del heavy metal al que soy muy aficionado desde hace más de veinte años. Es un heavy mucho más bruto, agresivo y rápido que el habitual y en sus letras se habla muchas veces de caos, muerte y destrucción, y esto es de lo que va este juego. En el «prólogo» el autor no nos pone unas palabras de un amigo o una bonita cita, nos pone la traducción de un temazo de Sepultura donde habla de cómo las tropas del demonio invaden la Tierra, ¡toma ya!