Mío Sidi (2010) es la quinta novela de Ricard Ibáñez tras
La monja alférez (2004),
El oro y el acero (2007),
Mesnada (2007) y
La última galera del Rey (2008). Como indica el título, esta novela trata sobre Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
Como ya hiciera en el siglo XII el autor (o autores) del Cantar de Mío Cid, Ricard Ibáñez también utiliza datos históricos y ficticios con el objeto de crear una obra artística donde se ensalza la figura de don Rodrigo.
Quien me conoce sabe que soy un apasionado del Cid (hasta tal punto de que mi primer retoño ha sido bautizado con el nombre de Jimena). Otro de mis ídolos es Ricard Ibáñez y, por supuesto, me encanta Aquelarre. Está claro que desde que me enteré de esta combinación (Ricard escribiendo sobre el Cid) surgió en mí la necesidad de leerlo. No sé por qué, pero en mi primer acercamiento a la novela esperaba encontrar el bestiario y las leyendas presentes en el juego de rol demoníaco medieval junto a las andanzas del Campeador. No es que estas no aparezcan, que aparecen, pero también está presente otra mitología ajena al "primer juego de rol español".