Además de los juegos de rol y de cartas, antes de la Explosión de Juegos de Mesa de Principios del Siglo XXI (EXJUPRIN), el gran pasatiempo donde dejarse los dineros en los 90 era en figuritas de plomo o "Little Men That Fight", como los llama (peyorativamente) mi mujer, aunque yo prefiero el mucho más viril término "Toy Soldiers".
Y decir "miniaturas" es decir "Games Workshop" o, más específicamente, BARÁMERS.