Me ha dado por releerme mis viejos KODT ("Los Caballeros de la Mesa del Comedor" en español) y no hace sino reafirmarme que es el mejor cómic sobre jugar a rol que he leído. Hay otros, pero no he leído ninguno que me llegue al alma como este y haga que me parta el culo de esta manera.
NOTA PARA COYOTES Y ROBAPERAS: Este post está fusilado de un hilo de foro que escribí en 2018 para Comunidad Umbría. Denunciadme, venga: hace poco me montaron un pollo en un subReddit de diseño de juegos de rol por mi uso de la palabra agua...
Como breve resumen, los Caballeros de la Mesa del Comedor es un grupo de amigos que juegan a rol, normalmente al Hackmaster (es interesante remarcar que a raíz de este juego se sacó el Hackmaster real y que el término sajar y rajar que se ha popularizado con el Dungeon World también tuvo su origen en este cómic como traducción de Hack & Slash). Y, fundamentalmente, las partidas acaban saliendo mal de una manera u otra. A veces, los jugadores pasan de la historia que les propone el máster. Otras veces, aparece un hueco en el reglamento o una combinación de reglas que lo revienta todo. En ocasiones, a alguien se le va la pinza de una manera mayúscula... Los KODT son una tira cómica bastante longeva (son de mediados de los noventa, yo tengo veinte números y me consta que hay bastantes más) y, a medida que avanza, el grupo prueba otros juegos (Space Hack, Cattlepunk, Hacknoia... estos son de rol pero también tienen las cartas de "Engancha al Mago" o las de "Porkemon"), aparecen otros grupos de juego (los Manos Negras, los Perpetradores de Patty...) e incluso suceden eventos en la industria del rol (como nuevas ediciones del juego, cambios editoriales...) creando un universo variado y divertido.
Me dio por pensar: ¿juegan bien o juegan mal? ¿sería bueno tener a gente así en tu partida?
NOTA IMPORTANTE: no hay una forma de "jugar bien" o "jugar mal" estrictamente hablando (bueno, estrictamente, yo juego bien y el resto juega mal). Lo importante es que la gente esté de acuerdo en a qué se juega y se divierta con ello. En este cómic, buena parte de la gracia es que los jugadores y el máster no están en la misma honda. Aun así, creo que da para cierto debate...
(Bennie es un d20 de Bob, el calvo, que solo saca tiradas altas en la primera tirada. Lamentablemente, está muy gastado y los números no se distinguen bien)
Por un lado, la mayoría de los jugadores son munchkins puros y duros. Brian es el principal exponente:
Brian (el de la derecha) es, normalmente, el que explota las reglas sin misericordia y aprovecha posibles huecos. He aquí otro ejemplo:
Y esto es uno de muchos posibles. Con frecuencia, esto desespera a B.A., el Máster (este de aquí encima) y, en menor medida, a Sarah (la chica del dibujo de arriba), que es más de la escuela interpretativa del juego. Sin embargo, hay que decir que como máster es sobresaliente porque apoquina hasta el final con lo que le sueltan los jugadores. Independientemente de lo que hagan, el tío es un hacha y sacará la partida adelante de una manera u otra:
Esto es un ejemplo típico: B.A. prepara una partida y los jugadores vienen con ganas de gresca. Tras cierta discusión, B.A. suelta con sarcasmo que a lo mejor lo único que quieren es que tire en las tablas de encuentros aleatorios. Y los jugadores aceptan encantados. Cualquier máster de la vida real probablemente los mandaría a la mierda en cuestión de segundos pero aquí el tío se monta una campaña de exploración a unas junglas y empieza a soltarles bichos. Lloriquea, sí, pero lo hace.
Hasta aquí, casi todo son argumentos de que "juegan mal". El máster siempre ve su trabajo arruinado, los jugadores le torean (no siempre, a veces es al revés y los jugadores son sorprendentemente sumisos cuando les toca morir)... Sin embargo (y teniendo en cuenta que es un cómic de ficción), el grado de detalle de las partidas me parece genial:
Por muy cabrones que sean, estos jugadores se ocupan de su equipo meticulosamente. En el universo de juego, hay torneos regionales y estatales de Hackmaster, Delegados de Hackmaster del Condado, Hackbay (una suerte de e-bay donde se subastan hojas de personaje, objetos mágicos y demás movidas), las hojas de personaje se fotocopian cada semana y se archivan para evitar fraudes... o sea, es una flipada porque es un cómic pero los personajes lo llevan todo a rajatabla y hasta el más mínimo detalle. Muy admirable.
Y organizan unas movidas tremendas. Hay un momento en el que se organiza un "intercambio de jugadores" entre los diversos grupos empleando un portal dimensional con la excusa de mezclarlos y que socialicen entre ellos. Los grupos de PJ mezclados acaban en los diferentes mundos de campaña de cada máster, la cosa se lía y se acaba montando una guerra entre mundos de campaña (es curioso que aquí, peculiarmente, aunque el máster sigue siendo el máster, parece que no tiene jurisdicción para impedir ciertas cosas). La guerra en cuestión acaba llegando a oídos de Hard Eight Enterprises (la editorial que publica Hackmaster) y mandan a un mediador para que ponga paz en el conflicto... O sea, es todo muy flipado y está escrito para hacer reír, pero no deja de caérseme la baba ante la idea de participar en alguna barbaridad parecida.
¿Qué opináis vosotros? ¿Alguien los ha leído?
Son buenísimos, son nostalgia pura. Tengo entendido que sólo salieron 19 números, al menos ésos son los que tengo, y creo que no hay más.
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