Sobre el precio tan dispar que alcanzan las pantallas de JOC Internacional

La desaparecida editorial Joc Internacional llegó a publicar hasta ocho pantallas para sus distintos juegos, a saber: La Llamada de Cthulhu, RuneQuest, El Señor de los Anillos, Star Wars, Stormbringer, Aquelarre, Rolemaster e In Nomine Satanis - Magna Veritas. Cualquiera que en los últimos años haya intentado comprar una en el mercado de segunda mano se habrá extrañado del precio tan dispar que alcanzan algunas de estas pantallas.

Una de las cuestiones más sorprendentes es que después de tantos años todavía hay algunas pantallas precintadas y a buen precio junto a otras que son casi imposibles de encontrar y, evidentemente, carísimas.

Los ejemplos más claros del primer caso son la pantalla de Aquelarre y de RuneQuest, que todavía hoy se pueden encontrar ejemplares precintados por menos de 15 €. Ejemplos del caso contrario podrían ser las pantallas de La Llamada de Cthulhu y El Señor de los Anillos, muy difíciles de ver y, cuando aparece una, lo normal es que parta de los 75 € para arriba. 

Supongo que muchos pensarán (y con razón) que el motivo de que unas sean tan caras y otras tan baratas es por una simple razón de demanda: "como de estas hay pocas, subo los precios". Hasta ahí perfecto, pero ¿por qué hay a la venta tan pocas de unas y tantas de otras? ¿Acaso Joc Internacional hizo tiradas más grandes o más pequeñas dependiendo del juego? ¿O quizá el problema está en si se sigue jugando o no en la actualidad al juego en cuestión?

¿Influye acaso el año en que se publicaron? No parece que sea así, ya que, en este sentido, las pantallas de Cthulhu y RuneQuest son las más antiguas (ambas de 1989) y ya hemos visto la diferencia de precio entre una y otra. Es verdad que se podría señalar que hoy en día se juega mucho más a Cthulhu que a RQ, pero también es verdad que los jugadores españoles tenemos a nuestra disposición otras pantallas de Cthulhu en castellano, como la que sacó La Factoría en 1999 o Edge en 2011, todas ellas compatibles. Por contra, de RQ en castellano prácticamente la de Joc es la única disponible, ya que la de RuneQuest 6 (2015) no ha salido a la venta, sino que se regalaba a los mecenas, además de que presenta una buena actualización en cuanto a reglas.

Hemos dado por hecho que en la actualidad se juega más a Cthulhu que a RQ, pero ¿es posible que a finales de los ochenta fuera al contrario? Que Joc sacase una 2ª edición de la pantalla de RQ (1992) y no de La Llamada parece indicar esto último. Quizá aquí esté la razón de la disponibilidad de pantallas precintadas (y precio económico) de RQ en la actualidad, en esta reimpresión de 1992.

Pero esta reimpresión nos conduce a otra duda. Si para 1992 tanto el manual básico de RQ como el de Cthulhu iban por su 5ª reimpresión, o sea, que se vendían a un buen ritmo, ¿por qué Joc no imprimió una segunda tirada de la pantalla de Cthulhu y sí de la de RQ? Solo se me ocurren dos respuestas: que todavía hubiese ejemplares de El Guardián de los Arcanos (nombre de la pantalla de Cthulhu) a la venta y no fuese necesario una reimpresión (esto confirmaría que en su época se vendió menos que RQ) o a un fallo de Joc Internacional, que habiendo agotado la 1ª edición no viese la necesidad de sacar una 2ª mientras que de RQ sí.

A finales de 1992 tenemos ya una 2ª edición de la pantalla de RQ; de Cthulhu no.

Lo del error en la planificación de Joc no debe verse como algo imposible. Precisamente se puede ver como un desacierto otra cuestión relacionada con las pantallas de Joc, y es el retraso en la publicación de las pantallas de Stormbringer (otra que es difícil de encontrar y, por consiguiente, su precio se dispara) y El Señor de los Anillos.

Stormbringer sale en 1990, como Aquelarre, pero a diferencia de este, que ve su pantalla en 1992, los aficionados a Stormbringer tendrán que esperar a 1995 (¡cinco años después!). Sin embargo, a pesar de la tardanza y de que, además, no incluye ninguna ayuda en su interior, se puede presuponer que la pantalla de Stormbringer se vendió muy bien. 

O eso es al menos lo que yo deduzco cuando en 1999 cierra definitivamente Joc y la editorial Caja de Pandora se hace con su fondo editorial. En esta hoja de pedido con fecha de noviembre de 1999 encontramos que todavía hay pantallas de Aquelarre y RQ, pero no de Stormbringer ni MERP.

Todo indica que ya en 1999 no había pantallas de Stormbringer ni MERP en los almacenes de Joc.

El caso de El Señor de los Anillos es todavía más llamativo. Francesc Matas siempre ha defendido que las ventas de El Señor de los Anillos compensaban las de otras líneas menos rentables y ya vimos cómo su salida a la venta en 1989 lo convierte en un best seller. Como decimos, llama mucho la atención que vendiendo tanto como vendía el MERP, la editorial espere nada más y nada menos que ¡¡seis años!! para publicar su pantalla. Es de suponer que también se vendió muy bien porque en la mencionada hoja de pedido Caja de Pandora no dispone de ella (y sí, como decimos, de la de Aquelarre y RQ a pesar de llevar más tiempo a la venta).

La pantalla de Aquelarre también es un caso curioso ya que a pesar de llevar 25 años en el mercado todavía se encuentran algunas precintadas y a buen precio. Podríamos pensar que esto se debe a que las distintas ediciones de Aquelarre han tenido su propia pantalla (Caja de Pandora, CROM o NSR), pero la pantalla de Joc tiene a su favor la campaña que incluye, muy superior en mi opinión a las distintas ayudas que llevan las otras. Entonces, ¿por qué es fácil encontrar siempre una a la venta (incluso con precinto) y a tan buen precio?

No sé, ¿qué pensáis vosotros? ¿A qué se debe que hoy una pantalla de RuneQuest no supere los 20 € y por una de La Llamada de Cthulhu pidan más de 100?

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