Maná: The Magazine fue una revista dedicada en exclusiva a los juegos de cartas coleccionables. Surge en Sitges y viene de la mano de Luis d'Estrées. Maná aparece al calor de la moda por los juegos de cartas en España. Existe un número 0 (cuyo título no quedó claro y parecía que se llamaba Cards Magazine) que es de noviembre-diciembre de 1994. En total se editaron cinco números: 0, 1, 2, 3 y 4. Aquí comentaremos el nº 1, el correspondiente a los meses de enero y febrero de 1995.
Comentaré antes que este ejemplar de Maná no he podido leerlo hasta hace unos meses, ya que en su época no llegó a Lucena, como sí lo hizo, en cambio, la revista Urza. Quizá este problema de distribución se extienda a más puntos de España, por lo que Maná puede ser una gran desconocida para muchos aficionados. Tampoco hay que olvidar que aunque la moda por los juegos de cartas parece que empezó ayer, objetivamente, este ejemplar acaba de cumplir nada más y nada menos que 21 añitos...
Nombre: Maná: The Magazine
Número: 1
Fecha: enero-febrero de 1995
Periodicidad: bimestral
Ciudad: Sitges
Redactor-jefe: Luis d´Estrées
Depósito legal: B-19705-94
Interior: b/n
Páginas: 34
Precio: 300 pesetas
Número: 1
Fecha: enero-febrero de 1995
Periodicidad: bimestral
Ciudad: Sitges
Redactor-jefe: Luis d´Estrées
Depósito legal: B-19705-94
Interior: b/n
Páginas: 34
Precio: 300 pesetas
La heredera de Troll.
Son muchas las coincidencias entre Troll y Maná como para que podamos considerar a la segunda como la heredera de la primera en cuanto a juegos de cartas. Esto es así no solo porque el impulsor y redactor-jefe sea el mismo, Luis d'Estrées, sino que hay más coincidencias.
En lo formal, tienen prácticamente el mismo tamaño y número de páginas. Las dos las imprime Gráficas Martín y el tipo de papel también es idéntico al de las últimas Troll (recordemos que la última es de septiembre de 1990). Cuando uno hojea la distribución de los contenidos también ve similitudes: ambas revistas abren con la sección de noticias, que también se dividen en "Cerca" (para las noticias nacionales) y "Lejos" (para las internacionales) en el caso de Maná, mientras que en Troll era "Aquí" y "Allí", etc.
El equipo también es similar, con ejemplos como Xavi Garriga (redactor), Jaume Fabregat (ilustrador) o el colaborador Diego Pérez (alias que utilizaba la redacción cuando un colaborador no quería firmar más artículos).
Creo que resulta inevitable compararla también con Urza, la revista que terminó siendo la referencia en España en cuanto a juegos de cartas coleccionables. Como podemos ver en la imagen, Maná tiene un tamaño muy superior a la revista que editaba La Factoría. El precio del número 1 de ambas revistas es similar y el número de páginas también: 34 para Maná y 42 para Urza (recordemos que esta era más pequeña). Sin embargo, desde Maná dejaban bien claro que:
"La línea editorial de Urza es bastante distinta a la de Maná (la primera más dedicada al aspecto informativo, la segunda con un contenido más técnico dirigido al jugador)" (pág. 6).
Contexto (la fiebre por las cartas)
Al mirar hacia atrás, uno recuerda la moda que tan de repente explotó con los jcc, pero al leer este número 1 se vuelve a constatar que fue una verdadera fiebre. Comentemos algo como reflejo de este boom que nos sacudió.
En estos momentos solo hay un juego traducido al español, Doomtrooper, que aquí lo publicó M+D. Era tal la moda, que Doomtrooper se convierte en el primer juego (de cartas y de rol) que sale en España a la vez que en el resto del mundo. A esto señalaba Chema Pamundi que:
"tiene tela que los primeros con los redaños suficientes para sacar un jcc en castellano sean una empresa 'chiquitita', chafándole la guitarra a más de un dinosaurio" (pág. 10)
Pero lo que ahora nos interesa es que si Doomtrooper había salido en diciembre de 1994, ya en enero en la sección de noticias se nos decía de la primera edición:
"Está ya distribuida enteramente y se prevé una inmediata segunda edición" (pág. 4)
De todas formas, aunque Magic: The Gathering estaba todavía en inglés, era el que arrasaba. Para empezar había una sequía de sobres de Revised en todas las tiendas (eso hoy parece imposible). Fallen Empires era la nueva ampliación y:
"Llegó hace apenas un mes y ya está casi agotada" (pág. 4)
Y eso que de Fallen Empires se emitieron cien millones de cartas mientras que de la anterior ampliación, The Dark, "solo" se editaron unos 65 millones (pág. 10).
El problema parece ser que fue que las primeras remesas de Fallen Empires iban llegando en partidas cortas y por eso se llega al extremo de que algunas tiendas llegaron a limitar la venta de sobres a dos por persona para que todo el mundo pudiese adquirir algún sobre (pág. 34). Esto a día de hoy parece poco menos que increíble. Creo que los términos de "fiebre" y "boom" están totalmente justificados.
Por cierto, que también se señala cómo el número 0 se había agotado ya; lo mismo que había ocurrido con el número 1 de Urza (ambos de finales de 1994). Y es que las cartas habían llegado pisando muy fuerte.
Por cierto, que también se señala cómo el número 0 se había agotado ya; lo mismo que había ocurrido con el número 1 de Urza (ambos de finales de 1994). Y es que las cartas habían llegado pisando muy fuerte.
Pero todavía hay más. Xavi Garriga nos comenta algunas anécdotas acaecidas durante las GEN CON '94 relacionadas con las cartas. Primero describiendo cómo Alejo Cuervo (propietario de la librería barcelonesa Gigamesh) se daba un paseo caracterizado como el Papa Alejo I mientras una corte de admiradores lanzaban al aire cartas comunes de Magic, y más tarde, cuando:
"Colapsó todas las Gen Con anunciando por megafonía que ponía a la venta sobres de The Dark a 225 pesetas, lo cual desencadenó una avalancha de compradores" (pág. 7)
Y es que durante las jornadas "algunas tiendas presumían de tener sobres de Legends o The Dark, pero a unos precios realmente desagradables, lo que limitó bastante las ventas". Por cierto, que ya había malas prácticas, como las comentadas en la sección "La bolsa de Dominia": subir los precios de los sobres durante las Gen Con -a 1.300 pesetas los sobres de Legends y a 900 los de The Dark-, alguna tienda que puso a 500 pesetas los de Fallen Empires aprovechando un pequeño vacío de distribución que hubo a mediados de noviembre, o el "nuevo sistema de usura de los brokers de Madrid y Barcelona" que consistía en:
"Bajar el precio de las cartas más buscadas para adquirir dichas cartas en grandes cantidades, para, acto seguido, cuando controlan la mayoría de stock disponible, ponerlas a la venta al doble o el triple de su precio..." (pág. 33).Por cierto, que en estos primeros tiempos donde había escasez de Magic también influía mucho la ciudad en la que vivías. Así, "la gente de Madrid andaba loca buscando The Dark, mientras que iba sobrada de Legends". Sin embargo, "Legends se había visto muy poco por Barcelona" (pág. 7).
El factor coleccionismo
Si hay una cosa que hoy llama la atención es el factor coleccionismo. En estos primeros años hay muchos aficionados que buscan completar la colección, mientras que hoy en día esto creo que se ha perdido. Actualmente, y según mi opinión, la gran mayoría de aficionados lo que busca son las cartas poderosas que le interesan para su mazo, y no toda la expansión.
En este sentido, hay muchos comentarios de la revista que van en esta dirección. Por ejemplo, de Doomtrooper se nos dice que las cartas son muy bonitas y que, a diferencia de Magic, sí podremos completar nuestra colección porque asistimos a su lanzamiento desde el principio (en referencia a Arabian Nights o Antiquities que apenas llegaron a nuestro país).
También consideran oportuno mencionar para los coleccionistas que en una de las cartas raras de Guerrero hay un error de impresión (no llevaba nombre).
En cuanto a la reciente Fallen Empires, Chema Pamundi comentaba la nueva gracia de Wizards of the Coast para con los coleccionistas de añadir en cada carta común hasta tres y cuatro versiones diferentes (con ilustración y texto de adorno cambiado por completo).
¿Internet en 1995?
Pues sí, en estos tiempos pre-Internet ya podíamos encontrar en la Red espacios dedicados a Magic; eso sí, hoy nos parece todo muy antiguo. Para empezar nos ofrecían el nombre de distintas "conferencias" por si teníamos acceso. Creo yo que el redactor se referiría a los actuales chats o foros, pero no estoy seguro. Estas eran algunas de las direcciones:
rec.games.trading-cards.announces: noticias sobre juegos de cartas.
rec.games.trading-cards.magic.rules: preguntas sobre reglas de Magic.
Pero todavía me suena más a chino cuando el redactor comenta que podemos mandarle un mensaje a la revista en las siguientes direcciones:
FIDO: 2:343/121.24
REDBBS: 757:101/4.24
DAMM_NED: 666:666/777
INTERNET: a00693@servicom.es
¿Cómo os habéis quedado? Parece otro mundo, la verdad. Por último, el redactor se despide del aficionado que "me mandó el primer mensaje sobre la revista vía Net: Enrique Borrero 2:344/6.13 de FIDO" (esto último se podría decir que es nuestra dirección de correo actual).
Resto de contenidos.
Esto es lo que más me ha llamado la atención a día de hoy, pero la revista incluye muchos más contenidos. Por citar algunos, está el artículo sobre la Gen Con 94 (donde lo más relevante quizá fue que no hubo sitio y los jugadores de Magic acabaron jugando en el suelo), sobre el 2º Open de Madrid (organizado por Distrimagen el 18 de diciembre de 1994 y con 507 asistentes), la presentación de Doomtrooper, Star Trek y de Jyhad (el segundo juego de cartas creado por Richard Garfield, en este caso sobre Vampiro: La Mascarada), mazos de ejemplo, "combinaciones asesinas", cartas inventadas (como el Mr Proper de Chema Pamundi), listas de Fallen Empires y Jyhad, artículos de opinión, correo del lector y más.
Dos últimas curiosidades. En la primera página hay una publicidad de Joc Internacional donde se nos indica que es "Distribuidor oficial de Magic: The Gathering" (recordemos que estamos en enero de 1995). Por otro lado, está presente todavía ese léxico magicquero en inglés: "tapear" y "destapear" están a la orden del día (por girar y enderezar, respectivamente).
Nada más, espero que os haya gustado esta reseña de la revista Maná, que nos permite además conocer o recordar un poco más esa fascinante época donde Magic era una fiebre que nos afectó a todos.
Curioso; lo de la distribución sí debió pasar. Aunque de vez en cuando veíamos alguna troll (procedente de Bilbao, todo sea dicho de paso), es la primera vez que oigo hablar de la Maná.
ResponderEliminarA mí me pasó más o menos lo mismo. A través del número 1 o 2 de Urza llegué a saber de su número 0, que parecía llamarse Cards Magazine, pero después de eso nunca oí nada más de ella, hasta hace unos meses que encontré este ejemplar.
EliminarMe acabo de quedar flipando despues de haber llegado a esta entrada a traves del enlance en FB de otro colega que participó en la revista. Yo me ocupaba precisamente de la sección Informatica :)
ResponderEliminarHombre, Cainite, pues bienvenido. ¿Puedes contarnos alguna anécdota de ese Internet de 1995? Fuisteis muy avanzados; por esa época no recuerdo ninguna revista que hablase y utilizase Internet.
EliminarBuuuenas. Disculpas por no seguir el tema (no volverá a pasarme, acabo de marcar la casilla de que me avise si hay m´s respuestas XD)
EliminarPues fijate tu que estoy preparando el video de mi canal para mañana, que precisamente hablo de Magic. Y buscando fotos he vuelto aquí y he visto tu pregunta. Sabes que? En vez de contestarte te voy a poner un enlace a otro episodio de mi canal :)
https://www.youtube.com/watch?v=3OB8ZbuCcIA
Aquí encontraras esas curiosidades.
Te tomo presatada una foto de la rvista ;)
Ah, pues muy interesante el episodio de "Conectado", y el canal también. Me acabo de suscribir para no perderme ninguno más :)
EliminarCada sabado a las 12,00 nuevo episodio, o al menos eso he conseguido 46 veces ;)
EliminarYo también me sumo a la (grata) sorpresa expresada por Cainite en su comentario anterior. Ha sido una entrada compartida en Facebook la que me ha traído hasta aquí. Felicidades por el artículo; tiene un buen análisis y mucha información que reconozco no es evidente a primera vista.
ResponderEliminarUn ejemplo: ¿Cómo sabías que "el colaborador Diego Pérez (es un alias que utilizaba la redacción cuando un colaborador no quería firmar más artículos)"?
Muy buenas, Luis. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarCon respecto a Diego Pérez, me lo aclaraste tú mismo el año pasado en una reseña que hice de una Troll precisamente.
Ahora lo recuerdo, es cierto (uno se hace viejo y la memoria empieza a jugarle malas pasadas... aunque los que me conocen te dirían que salí con ese problema de serie :-)).
EliminarReitero las felicitaciones por el blog.