lunes, 13 de mayo de 2024

Vampire - Redemption: ¿un antes y un después en los JDR de ordenador?

Vampire: The Masquerade - Redemption es el primer videojuego que se hizo sobre el juego de rol Vampiro: La Mascarada. Comenzó a desarrollarse en abril de 1998 y se puso a la venta en junio del año 2000 (en España, en agosto). El juego causó una gran expectación entre la prensa especializada, pues el modo multijugador se vio como lo más parecido a jugar una partida de rol de mesa.

 


 

Al parecer, el juego disponía de un modo historia (con su protagonista Christof) y un modo multijugador para jugar online. Para las revistas, esta era la gran novedad, pues era un jugador el que adoptaba el papel de Director de Juego, creaba la aventura previamente y, por supuesto, también la dirigía.

 


 

Así lo contaba la revista Micromanía un mes antes de su llegada a España:

"Antes solamante contábamos con una historia creada de antemano, un escenario planteado e inmodificable (...) Ahora vamos a tener la posibilidad, además, de crear historias, de plantear situaciones y, en definitiva, de ser Masters Online, tal y como podríamos serlo en una partida de rol de mesa. Los jugadores entrarán en nuestra partida con sus personajes y nosotros, bajo un escenario fijado por nosotros mismos en lo que a instalaciones se refiere, con los NPC que nosotros queramos, así como objetos y momentos de acción. Nunca había estado tan cerca un juego de ordenador del rol de mesa (...)" (Micromanía #66, julio de 2000).

 

El juego incluía 2 CD y en España costó 7.995 pesetas.

 

Un mes más tarde, la misma revista escogió a Vampiro para su portada y lo incluyó en su sección "Megajuego", donde analizaban uno de los juegos más interesantes del mes. Para ellos, esta nueva forma de jugar era poco más que una revolución:

"Estamos ante el primer y más novedoso programa de una nueva casta que van a alterar seriamente la idea que hasta ahora teníamos sobre los títulos del género de los JDR llevados a PC".

"Si hay una forma de jugar a Vampire que contemple la auténtica dimensión de un juego de rol en el que los participantes no solo se limitan a jugar, sino a interpretar el personaje, ese es a través de una partida en red local o mediante Internet, con una aventura creada y dirigida por uno de ellos en el papel de narrador" (Micromanía #67, agosto de 2000).

 

En el modo historia manejabas a Christof desde la Edad Media hasta el s. XX.



Por supuesto, estaba traducido y doblado al castellano.

 

En fin, Micromanía le dio una puntuación de 93 sobre 100 y concluyó la reseña así:

"Vampire: La Mascarada - Redemption es una adquisición imprescindible para el aficionado rolero, tanto si dispone de posibilidades de conexión en red como si no, porque el guion que aporta en el modo de un solo jugador es digno de una superproducción".

 

La revista Computer Gaming World también le dedicó la portada.

 

En MeriStation la reseña también incidió en esta idea que venimos destacando:

"Desde que existen juegos para PC, han salido un montón de títulos, algunos muy buenos, a los que se les ha clasificado como juegos de rol o "rpg" (role playing game). Sin embargo, ninguno de estos juegos son realmente juegos de rol tal y como se entiende el rol tradicional, el rol de lápiz y papel; y últimamente ya se le llama juego de rol a toda aventura en la que los personajes ganen experiencia, especialmente si se desarrolla en una época mágico-medieval. Evidentemente esto dista mucho de ser rol, ya que en el rol, un director de partida o "game master" inventa una partida en la que hace partícipes a los demás jugadores, la cual varía totalmente en función de las decisiones que tomen los mismos y de lo que decida el "game master" en cada momento. Esto hace que sea difícil llevarlo al mundo del ordenador, y lo máximo que se había conseguido hasta ahora son juegos que se aproximan bastante, como puede ser el caso del Ultima Online o quizás el Baldur's Gate".
"Pero con la llegada del Vampire: TMR todo esto va a cambiar. Vampire es el primer juego de rol para PC, de rol de verdad, y en mi opinión, es una auténtica revolución en cuanto a concepto de juego. Quizás no sea un éxito de ventas, quizás sea muy complejo para el público mayoritario, pero de lo que estoy seguro es de que Vampire es una obra maestra de los juegos de ordenador (...)".

 


 

¿Y qué hay de la prensa rolera? La revista Líder también lo reseñó y, aunque difiere en la valoración del modo de juego individual, también alucinaron con el modo online:

"Es una auténtica revolución en el mundo de los videojuegos. (...) después de muchos años por fin han llegado los verdaderos juegos de rol. (...) Con estos dos juegos [Jordi se refiere a Vampire y a Neverwinter Nights] llega la figura del Master o Director de Juego en formato electrónico. Y como programar la IA de esa figura es especialmente difícil, lo mejor ha sido que uno de los jugadores asuma este papel (te suena de algo, ¿no?)".

"Lo peor del juego es sin duda la aventura para un jugador que viene con el juego. (...) pero atención: esta aventura es un simple regalo ya que el juego está pensado básicamente para jugar online con un pequeño grupo de jugadores. Sería como un 'elige tu propia aventura' vs cualquier partida de rol de mesa con otros jugadores, es decir, no hay color" (Jordi Calafell, en Líder #7, septiembre de 2000).

 


 

Jordi le dio 9 puntos (sobre 10) y, por supuesto, también lo recomendaba: "Vampiro vale la pena y debe ser indispensable para todo aquel que se considere aficionado a los juegos de rol".

 

En fin, ¿qué me podéis contar vosotros? ¿Llegasteis a jugar en el modo multijugador vuestras propias partidas? ¿Era tan alucinante el poder contar tú la historia utilizando el combate y los gráficos del juego?

-----------

Por si no lo viste en su época, o quieres recordarlo, puedes ver el modo historia (en castellano) aquí.

4 comentarios:

  1. Qué recuerdos del verano-otoño del 2000... éramos jóvenes, y jugábamos una campaña de Vampiro varias veces a la semana (lo que tiene no tener un duro, pero tener bastante tiempo libre). Uno de los jugadores tenía un ordenador capaz de correr el juego, que había conseguido pirateado en inglés, y un día que la partida fue en su casa nos lo enseñó y alucinamos, aunque no lo llegaría a jugar en mi máquina hasta 4 años después, y claro, teniendo el Bloodlines el Redemption quedó relegado a un segundo plano (y a día de hoy, todavía pendiente de terminar). Recuerdo que la magia Tremere era absurdamente poderosa, que los miembros del grupo en modo automático hacían bastantes chorlitadas y usaban los consumibles con alegría, y que era muy de dungeoneo.

    No conocí a nadie que jugase al modo online, ya que las conexiones a Internet de alta velocidad era un lujo asiático (muchos andábamos con los 56 kbps del mono Aurelio) por aquél entonces, y la gente en los cibercafés estaba más por jugar al Diablo 2, al shooter de moda (Quake 3 o Counterstrike, de aquella) o hacer el canelo, quedar para pelearse, o intentar ligar en los canales de IRC. En cierto modo, eran tiempos mejores, antes de las redes sociales y de que los usuarios de Internet se empeñaran en meterse en los rediles de cada cual por no tener que hablar con desconocidos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, yo tampoco conocí a nadie de la época que hubiese jugado online. Además, si el juego era pirata es que no estaba disponible ni la opción.

      Sin embargo, en Facebook ya me han comentado varios que sí probaron el modo multijugador con partidas propias y, en general, les gustó mucho.

      Eliminar
  2. Yo de este he oído de amigos que jugaron el juego normal y les gustó pero lo de dirigir partidas no sabía que existió. ¿Hubo un "después"? Es decir, ¿fue lo bastante revolucionario como para que otros juegos que empleasen sistemas similares "para dirigir on line"?
    Visto desde fuera, parece que una partida en mesa funciona mejor. Uno de los principales atractivos de los juegos de rol de ordenador es que "no necesitas a otros para jugar" (habitualmente, un máster que te dirija) y para jugar "on line" así, sí pero con el añadido de que todos necesitan el juego y una conexión a Internet (en la época, complicado)... en fin, reflexiones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, en la época quizá fue difícil que esa modalidad tuviese una buena acogida por esos condicionantes que comentas (la conexión...).

      Como atractivo frente a una partida en mesa supongo que estaba todo lo referente a lo visual (te creas tu propio personaje con las características y aspecto que tú quieres, el DJ te cambia de escenario solo con un click...) y la simplicidad del combate para el Narrador, que suelta un adversario y son los jugadores los que le atacan y demás sin tener que estar pendiente de tiradas.

      Eliminar