En una época en la que no había juegos de rol en castellano, Ricard Ibáñez demostró que la creatividad, la pasión y la necesidad podían llenar cualquier vacío. ¿Quién hubiera imaginado que esa partida, gestada en la curiosidad y el ingenio, sería la semilla de una de las carreras más prolíficas del rol en nuestro país?
Ricard Ibáñez (foto de 1990). |
Hoy te contamos la primera experiencia del maestro Ricard Ibáñez con los juegos de rol, una historia muy curiosa...