II Jornadas Brujo-La

Este fin de semana se ha celebrado la 2ª edición de las jornadas de rol en Capileira (Granada) y como he tenido la suerte de poder estar allí, aquí os dejo una breve crónica de mi experiencia.

 

 

Antes de comenzar con la parte del rol, es preciso hablar un poco de Capileira. Capileira se encuentra en la Alpujarra Granadina, en el parque nacional de Sierra Nevada. Es un pueblecito muy pequeño (actualmente no llega a los 600 habitantes), considerando desde 2017 uno de los "Pueblos Más Bonitos de España". A destacar también que estamos ante uno de los pueblos más altos de la Península Ibérica. 

Vamos, que de camino que vienes a jugar, puedes contemplar unas vistas magníficas. De hecho, es posible que las contemples incluso mientras juegas...

Pero vayamos ya con las jornadas en sí. Organizadas por la asociación Brujo-La, había partidas de rol para adultos y para niños, juegos de mesa y otras actividades para los más peques (cuentacuentos, pintacaras...).

 

 

Yo dirigí una partida de Aquelarre (1ª edición 😉 ) y jugué una nocturna de Vampiro (comenzaba a las 22:30...). En las dos me lo pasé genial, pero también hubo de Cyberpunk, La llamada de Cthulhu (Piel de Toro), Villa y Corte, In Nomine Satanis, etc.

 

Un momento de la partida nocturna de Vampiro.

 

Una nota característica de estas jornadas es que las partidas del sábado por la tarde no se juegan en un salón, todas las mesas juntas, sino en la calle, en unas carpas diseminadas por Capileira 😮

Sí, como lo oís. De hecho, se diseñaron unos mapas para que los jugadores fuesen buscando dónde se jugaba su partida. Partidas de rol en la calle, a la vista de todo el mundo (más visibilización imposible 😋). 

También estuvo Rubén Luque, autor del juego de rol Aventuras en Roluria, que dirigió dos partidas de rol a niños y que, como decía anteriormente, disfrutó de unas vistas tremendas mientras jugaba.

 

 

Dejo para el final el trato recibido, que no puedo definir sino como fantástico. Y es que todos los componentes de Brujo-La son grandísimas personas, además de magníficos roleros. Porque esa es otra, esta gente mantiene viva la llama del rol en plena Alpujarra, no solo con sus jornadas, sino... ¡jugando dos partidas semanales! ¡Qué envidia me dan! Además, que cada vez son más 😊

A cada jugador se le daba un cuadernillo personalizado como este para tomar notas durante la partida. El llavero se lo regalaron a mis hijos 😍

En resumen, un fin de semana para el recuerdo y la alegría de haber conocido un montón de buena gente. Así da gusto ir a unas jornadas. 

Y vosotros, ¿conocéis algunas jornadas así, pequeñitas pero con encanto?