Aquelarre mezcló la dura realidad de nuestra historia medieval con las leyendas tradicionales en una combinación que resultó todo un acierto. Ricard Ibáñez ha comentado en distintas ocasiones que esta idea le vino de la novela gráfica El Sortilegio del Bosque de las Brumas, pero nunca he visto una reseña de esta. Y eso es precisamente lo que hoy os vamos a mostrar.
El sortilegio del bosque de las brumas (1984) es la primera parte de la trilogía Los compañeros del crepúsculo, del autor francés François Bourgeon. Aquí en España El sortilegio fue publicado en 1989, en la Colección Cimoc Extra color nº 60.
Sin embargo, Ricard lo leyó unos años antes, cuando apareció en la revista Cimoc dividido en cinco entregas, desde el número 47 al 51 (enero-mayo de 1985). Así lo recordaba Ricard en las páginas de la revista Líder:
"¿Esto? Es El Sortilegio del Bosque de las Brumas, Ricard. Está ambientado en la Francia de la Guerra de los Cien Años, pero aparecen en el cómic elementos y criaturas mágicas. ¿A qué viene tanto interés, Ricard? ¿Quieres aplicarlo a alguno de tus jueguecitos? Soldado Vázquez (alias el Gallego). Cuartel del Regimiento Saboya, Leganés, 1984". Ricard Ibáñez, en Líder #33 (febrero de 1993).
Como ya se ha dicho, El sortilegio del bosque de las brumas es un cómic que está ambientado en la Francia medieval, más concretamente durante la Guerra de los Cien Años. La obra nos presenta una realidad dura, donde la miseria, el pillaje y las violaciones están a la orden del día.
El grupo protagonista es de lo más variopinto. Por un lado tenemos a Marieta, una muchacha pelirroja que vive con su abuela, apartadas del pueblo, en el bosque. Ambas son tachadas de brujas, pues conocen no pocas plantas y nunca van a la iglesia.
Aniceto es un chaval del pueblo, uno de los que se burlan de Marieta. Es un chaval cobarde, aunque despierto: un pícaro que se busca la vida como puede.
Por último, tenemos a un enigmático caballero, de rostro desfigurado y corazón roto por la muerte de la mujer que amaba.
Al principio de la obra un regimiento de soldados arrasa el pueblo de Aniceto. Este sobrevive de milagro, y termina por unirse al caballero errante. Al poco se unirá también Marieta.
Juntos, se ven obligados a pasar la noche en un bosque. Y es aquí donde aparecen los elementos fantásticos, en concreto un grupo de criaturas que podríamos definir entre trasgos y duendes. Las criaturas atrapan al grupo y deciden comérselos. Es muy interesante porque los protagonistas creen que todo es un sueño...
El caso es que llegan a un pacto: si el caballero derrota a una criatura apodada la Malabestia, los liberarán. El caballero acepta y, al final, logra traer la cabeza de la bestia, haciendo que el grupo se despierte del sueño. Pero... ¿ha sido todo un sueño de Aniceto? Esta primera parte no lo deja claro...
A mí me ha gustado mucho y lo recomiendo a todos los entusiastas de Aquelarre. Los diálogos son muy buenos y nos muestran el pensamiento de la época. Además, la obra tiene varios puntos de humor muy divertidos.
En resumen, El sortilegio del bosque de las brumas presenta un mundo medieval que combina rigurosos elementos históricos con supersticiones y criaturas fantásticas. Y esta coexistencia natural entre historia y fantasía fue lo que Ricard Ibáñez tomó como punto de partida para Aquelarre:
"Pero la ambientación final me la dio un cómic francés, El sortilegio del bosque de las brumas, que mezclaba el ambiente de la Guerra de los Cien Años con tradiciones feéricas y brujeriles. Al leer aquello se produjo la chispa...". Ricard Ibáñez, en Líder #4 (febrero de 2000).
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Si te gusta Aquelarre, tenemos una página dedicada a él (aquí)
Ojalá pueda hacerme con esos números de Cimoc, porque, no se ha publicado nunca en otro formato que los mencionados ¿Verdad? Por otra parte ¿Ricard Ibáñez es de Leganés? ¿O cual es su vinculación con el municipio madrileño?
ResponderEliminarNo, Ricard es de Barcelona, pero hizo la mili allí.
EliminarEn cuanto a la disponibilidad, tanto las revistas Cimoc como el Extra color no son caros de encontrar de segunda mano.
Otra opción es en formato digital. Así, puedes visualizar las revistas Cimoc aludidas (excepto el #50, que ese no lo he encontrado) en Archive Org. Con respecto al Extra color, en el blog "Los cómics de Machete" tienen capturas de todas sus páginas.
Los Compañeros del Crepúsculo puede comprarse distintos formatos. Creo que mi padre tenía los primeros volúmenes sueltos, pero yo compré una edición integral hace bastantes años y posteriormente salió otra edición con algún extra (aunque la verdad es que a mi me gusta más mi versión, se nota el esfuerzo por dar una pátina medieval a los diálogos con el uso del artículo más posesivo "el mío escudero" o en elección del vocabulario, así Mariotte es "la bermeja" no simplemente pelirroja).
ResponderEliminarEl arco final tiene más de política (sucesoria y matrimonial) que de fantasía, pero bebiendo del mito melusiano e incluso explorando el simbolismo de los tres colores y tres órdenes en el imaginario indoeuropeo.
Hay una segunda parte de esta obra, más realista, que es una maravilla también. En realidad, toda la obra de su autor, Bourgeon, es digna de leer. Los pasajeros del viento, Historia de Cyann, todas magníficamente relatadas y dibujadas. Tienen ya solera, pero envejecen muy bien.
ResponderEliminarHay un integral publicado por Astiberri ediciones fácil de conseguir
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