domingo, 13 de julio de 2025

¿Quién era Artal?

El martes, al hablar del aspecto gráfico de la edición española de Traveller (aquí), dijimos que las ilustraciones "made in Spain" se debían a tres ilustradores. Uno de ellos firmaba con el seudónimo de "Artal", ilustrador muy activo entre 1989 y 1990 y que luego desapareció del mundo del rol. Hoy intentamos averiguar quién era Artal y qué pasó con él.

 


 

La primera vez que encontramos a Artal es en julio de 1989, en el número 18 de la revista Troll. Allí, entre sus primeras ilustraciones encontramos este potente unicornio. 

 


 

Las ilustraciones de Artal gustaron bastante a los responsables de Troll, por lo que la colaboración de este se mantuvo hasta el final de la revista, es decir, desde el número 18 al 25 (desde julio de 1989 hasta septiembre de 1990). 

 


 



Artal ilustró tres portadas en total, además de muchas otras ilustraciones que acompañaban a no pocas aventuras o artículos. 

 




 

En octubre de 1989 se puso a la venta la edición española de Traveller, con un buen número de ilustraciones de Artal como ya comentamos.

 


 

Por esa época también colaboró en Les Liaisons Dangereuses, la publicación donde Miguel Antón recogía la crónica de los turnos de la partida de rol por correo del juego En Garde!

 

Ilustración para el juego por correo Pendragón.

 

Y por si esto fuera poco, también encontramos a Artal en las aventuras que se publicaron para SAM, el juego de rol multitemporal o genérico, tanto en Los hombres del águila (mayo de 1990) como en El viaje (diciembre de 1990). 



 

Como curiosidad, las ilustraciones de Los hombres del águila fueron realizadas por Artal en solo dos días, algo que Xavier Caselles le agradece en los créditos de esta aventura. Créditos que nos indican, por primera vez, la identidad de Artal: Jordi Valbona.

 


 

Los créditos de El viaje, sin embargo, indicaban que Artal era Jordi Valbuona. 

 


 

A partir de aquí (finales de 1990), yo no he encontrado más ilustraciones de Artal. Tampoco más información sobre él. Se podría decir que, con el final de Troll (aproximadamente), Artal desaparece del mundo del rol.

Sin embargo, es el propio Luis d'Estrées quien, años más tarde, aportará algo más de luz sobre Artal, entrevistándolo en la nueva etapa de Troll

 


 

Concretamente, en el número 17 (mayo de 2013), donde Artal ilustra también la portada (¡como en los viejos tiempos!). En esa entrevista descubrimos que Artal era Jordi Valbuena (ni Valbona ni Valbuona), le ponemos cara (hay varias fotos suyas) y conocemos su trayectoria.

 

Artal / Jordi Valbuena.

 

Según nos cuenta el propio Jordi, el contacto del mundo del rol llegó cuando empezó a trabajar en la mítica tienda Jocs & Games. De ahí el contacto con Troll y Diseños Orbitales. En cuanto al fin de esta etapa, os dejo con las palabras de Jordi:

"La vida me dio vueltas por muchos sitios que poco tenían que ver con el dibujo y aún menos con los juegos de rol. Por increíble que me parezca ahora, ejercí como Veterinario y fui funcionario de la Generalitat de Cataluña. Por suerte toda esa época quedó atrás cuando por el más grande de los azares caí en la empresa Cromosoma, que en ese momento buscaba dibujantes aficionados para formarlos como storyboarders de series de dibujos animados" (Troll 2.0 #17). 

Como vemos, Jordi dejó un trabajo cómodo como funcionario por su verdadera pasión: dibujar. Pasión que le ha llevado por caminos de lo más variado, llegando incluso a impartir cursos de dibujo en países en vía de desarrollo:

"Personalmente es muy enriquecedor porque te devuelven 100 veces más lo que tú les has ofrecido. Es sorprendente que las personas que tienen menos son las que más te dan".

 


 

Lo dejamos aquí.

Espero que os haya gustado. Personalmente, yo he disfrutado mucho indagando en ese misterioso Artal que aparece a finales de los ochenta y que desapareció de forma tan repentina.

Y si os gustan las ilustraciones de Jordi, os dejo este enlace a su blog donde podéis ver muchos de sus trabajos actuales.

 


 

1 comentario:

  1. Interesante artículo! Es curioso como hasta las cosas más sencillas pueden guardar detrás una historia.
    Mis respetos por la dedicación de este hombre.

    ResponderEliminar