Hoy en día es fácil descargar un juego de rol. Sin embargo, a principios de siglo esto no era tan común. Sí había muchas aventuras para descargar, normalmente solo texto en un archivo de Word. Ahora, eso de encontrar un juego completo descatalogado era ya otro cantar. Entonces llegó eMule y flipamos.
eMule vio la luz en 2002. Era un programa para descargar archivos, ya fuesen estos películas, música o libros. Al ser libre y gratuito, en pocos años se hizo muy popular.
A mí me lo enseñó mi hermano y gracias al eMule pudimos ver, entre otras cosas, no pocas pelis de Kubrick "imposibles de encontrar". Y por supuesto, también pudimos descargar un buen puñado de juegos de rol. Lo mejor de todo es que eran juegos y suplementos descatalogados cuyas empresas ya no existían (como JOC Internacional o Zinco) y que ya no se encontraban en tiendas.
eMule era un programa que necesitabas instalar en tu ordenador para poder descargar todos estos archivos. El proceso hoy puede parecer rudimentario: encendías el ordenador, el eMule y a esperar...
El tiempo de espera dependía de varios factores: el tamaño del archivo (no era lo mismo un libro que una peli) y el número de personas que tenían ese archivo en su ordenador.
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| Gracias, Alí. |
Fue brutal: buscar por "la llamada de Cthulhu" y encontrar todos los suplementos publicados por JOC. Internet parecía magia: de pronto, en tu ordenador, aparecía un archivo que decía "Clásicos de la Dragonlance. Vol. I". Y lo abrías y estaba entero, con todas sus ilustraciones y a color... 😋
Luego es verdad que no me leí ninguno de esos libros y es que a principios de siglo no estabas acostumbrado a leer un pdf de 200 páginas en el ordenador... Sin embargo, sí me sirvió para conocer un poquito más diversas campañas. Eso hizo que, años después, me comprase en papel aquellas que más me interesaban.
Es curioso, pero las revistas de la época no nombran a eMule, con lo popular que fue. Ni siquiera para criticarlo en relación a la piratería.
En fin, pasaron los años y eMule empezó a decaer. Primero por el temor a que se te colase un troyano, y en segundo lugar por la aparición de sistemas de descarga más ágiles o rápidos.
Yo recuerdo haber descargado suplementos de La Llamada de Cthulhu y del AD&D.
Pero y vosotros, ¿qué juegos recordáis haber descargado con el eMule? Es más, ¿seguís utilizándolo hoy?
Aún hay mucho movimiento en descargas de comics por eMule. Pero es verdad que no me ha dado por buscar RPGs...
ResponderEliminarTodo lo de Rolemaster y MERP en inglés. eMule lives!!!
ResponderEliminarHace muchos años que no; pero en su momento me bajé el Kult y alguna cosa de Dungeons 3.5.
ResponderEliminarYo usaba otro programa ,DC+, en el que había salas específicas de rol o cómics, podías explorar los archivos que compartía cada uno (ahí me acostumbré a ordenar todo), y bajaba bastante rápido. Además tenía su chat y todo
ResponderEliminarTodo lo que pillé de mi juego favorito, lo que se dice todo. Las diferentes ediciones, módulos, fanzines, etc. Eso no impedía que si encontraba algo en tienda que me interesara, me lo comprara también. Luego un montón de cosas que solo sirvieron para criar polvo digital. Que ni me hubiera comprado y que a penas si miré superficialmente por encima alguna vez.
ResponderEliminarPolvo digital... Buena expresión. En mi disco duro también hay mucho de ese polvo digital.
ResponderEliminarEs que al final el factor de la descarga compulsiva pesa mucho más que la necesidad o el uso real que vaya a dársele, pero como es gratis... xD
ResponderEliminarExacto, es tanto que se acumula y no es que no tengas tiempo de dirigirlo, es que no hay tiempo ni de leerlo, ni de pasar todas sus páginas...
EliminarYo me bajaba de todo y así tuve mi primer aquelarre, el del jamón, un PDF que yo creo que era escaneado. También recuerdo haber buscado muchas cosas de d&d que por entonces estaba la 3 edición, White dwarfs, aventuras de heroquest...era como buscar en el paraíso. Todo eso no se ya ni dónde lo tengo
ResponderEliminarPues yo creía que todos esos archivos los había perdido cuando petó el sobremesa que teníamos en aquella época, pero al preparar esta entrada he buscado y se ve que aún los tenía (al menos los suplementos de JOC de La llamada de Cthulhu y alguno de Zinco de AD&D que son los que recuerdo).
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