Como tantos otros niños de los ochenta, yo también jugué con He-Man y el resto de los Amos del Universo. Lo que no recuerdo es si mi primer contacto fue con las figuras de acción (o como lo llamábamos nosotros, "los muñecos"), la serie de animación ("los dibujos") o los anuncios de la tele. Da igual, estos tres factores estaban totalmente orquestados para que cayésemos en las redes de Mattel 😉
Para nosotros el cambio fue brutal, pues pasamos de los "tranquilos" Playmobil a unos muñecos impresionantes. Todos tenían un aspecto fiero, estaban hipermusculados y el jefe de los malos daba hasta miedo... Además, cada figura tenía un movimiento o peculiaridad: uno escupía agua, otro olía mal, otro se iluminaba en la oscuridad...
En fin, al final caímos como casi todos los chavales de esa época.
40 años de He-Man
Como señala Kromic Bruck (Adolfo Saro) en su libro He-Man y los Masters del Universo: El Poder de los 80, "1982 está considerado oficialmente como el año en el que la colección Masters del Universo salió al mercado", y eso a pesar de que la colección se desarrolló en 1981, y de que en esas Navidades se pusieron algunas figuras a la venta.
Esta primera serie contaba con ocho figuras: las primeras versiones de He-Man y Skeletor, Man-At-Arms, Teela, Stratos, Mer-Man, Zodac y uno de mis preferidos, Beast Man. Podéis ver imágenes de todas las figuras (de esta y de las siguientes series) en la página Toy Archive.
Como "movimiento o capacidad especial" estas ocho figuras compartían el giro de cintura que permitía golpear con un muñeco a otro. Todas incluían también un minicómic donde se explicaba parte del trasfondo de la figura o del universo de los Masters.
Mattel había diseñado esta serie de figuras para hacerle la competencia a la colección de Star Wars de la compañía Kenner y este primer año los resultados fueron muy buenos: según Adolfo Saro, 38,2 millones de dólares de beneficio y más de cinco millones de figuras vendidas en EEUU.
Con estas cifras, y con el estreno de la serie de animación de Filmation, Mattel afrontó 1983 con el mayor optimismo. La gama de figuras de ese año incluye, además de los anteriores He-Man y Skeletor, seis figuras más: Ram Man, Man-E-Faces, Evil Lyn, Trap Jaw, Tri-Klops y Faker (¿¡el doble malvado de He-Man!?).
Según Adolfo Saro, en 1983 los beneficios se doblaron (80 millones de dólares), lo que evidenció que los Masters del Universo habían llegado para quedarse.
En cuanto a la serie de dibujos, contó con dos temporadas de 65 episodios cada una. Si la viste en su día, seguro que recuerdas la canción del principio, pero nunca está de más verla otra vez 😆 (aquí).
En la época, en España tuvimos que conformarnos con verla en vídeo VHS, alquilando películas en los clásicos videoclubs. Por cierto, en You Tube tienes todos los capítulos aquí.
En 1984 He-Man llega a España. Según Adolfo, el 9 de febrero los Masters del Universo fueron presentados en la Feria del Juguete de Valencia y se pusieron a la venta en marzo. ¿Funcionó He-Man en España? Pues según nos cuenta Adolfo en El Poder de los Ochenta, sí, y es que ese año los Masters del Universo se convirtieron en "la segunda línea de juguetes más vendida, solo por debajo de la intocable Playmobil".
Como dijimos al principio, a la vistosidad de las figuras en su blíster tenemos que añadir la serie de animación y la publicidad en la tele. En referencia a esto último, en este enlace podéis ver los anuncios de España, con la fantástica voz de Constantino Romero de fondo.
Mientras tanto, la tercera serie de figuras crecía con doce figuras nuevas: las nuevas versiones de He-Man y Skeletor (con armadura de combate), Buzz-Off, Mekaneck, Fisto, Orko, el Príncipe Adam, Clawful, Kobra Khan, Webstor, Whiplash y Jitsu.
Por supuesto, cada año también se lanzaban nuevos vehículos. Solo de 1984 son el Dragon Walker, la Road Ripper, Stridor (el caballo de He-Man), Roton o el Castillo de la Serpiente.
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| El Dragon Walker. |
En 1985 He-Man se encuentra en toda su pompa. Las cifras de ventas de EEUU en ese año son de 250 millones de dólares (111 millones el año anterior). Buena parte del éxito de ese año fue seguramente por el nuevo grupo de villanos la Horda del Terror, liderados por el malvado Hordak, antiguo maestro de Skeletor.
Entre los buenos tenemos a He-Man Puño de Trueno (¡mi primer He-Man!), Moss Man, Sy-Klone y Roboto.
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| Moss Man, uno de mis preferidos. |
Entre los malos estaba Skeletor Dragon Blaster, Stinkor (el guerrero mofeta que apestaba), Spikor y Two Bad.
Y en la Horda del Terror teníamos a Hordak, Grizzlor, Modulok, Leech y Mantenna. Como vemos en la serie de 1985, mayoría de personajes malvados o diabólicos, y es que parece ser que estos se vendían más, igual que los personajes femeninos se vendían menos.
Sin embargo, y a pesar de que las figuras femeninas (hasta este momento, Teela y Evil Lyn) no se vendían tan bien, en Mattel vieron que entre los consumidores habían también chicas. Es por eso por lo que en 1985 deciden crear una serie de figuras femeninas y su correspondiente serie de animación: She-Ra, la Princesa del Poder.
Una vez asentados los Masters of the Universe (abreviado MOTU), la competencia empieza a imitar la fórmula que tanto éxito le había dado a Mattel: a saber, figuras de acción apoyadas por una serie de animación. Y eso es lo que intentó Hasbro con Transformers y, sobre todo, con GI Joe.
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| Láser de Combate (1986), el único vehículo que tuve. |
En 1986 la colección de figuras contó con nuevas versiones de He-Man (Puño Boleador), Skeletor (Garra Diabólica) y Hordak (Hurricane Hordak). A estos se sumaron, entre los buenos: Extendar, Trompo, Rio Blast, Stonedar y Rokkon.
Del bando malvado tenemos a King Hiss, Linguor, Rattlor, Dragstor, Horda Robot y Multi-Bot.
Según Adolfo, 1986 es el año con mejores resultados: 400 millones de dólares. Además, a finales de 1986 la línea MOTU ocupaba el 41% del mercado de figuras de acción (el 19% en 1983). Y, sin embargo, en 1987 He-Man se hundió.
He-Man deja de gustar
En 1987 Mattel decide cancelar la línea de figuras de He-Man y los Masters del Universo. Parece ser que, ese año, la línea no tuvo pérdidas, pero sí escasos beneficios. Según cuenta Adolfo Saro, Mattel tenía varios estudios de mercado que "evidenciaban cierto desgaste y progresivo desinterés de la colección Masters of the Universe entre los niños".
Adolfo señala distintos factores, como la cuestión generacional (los niños que comenzaron en 1982 tenían ya otros intereses en 1987), la competencia (sobre todo los GI Joe), el incipiente ocio electrónico o el alejamiento de la mezcla inicial de espada y brujería más ciencia-ficción por esta última en exclusiva. A todo esto hay que añadir que la última serie de figuras es, en mi opinión, de las menos atractivas (sin nuevas versiones de los personajes principales y unos Randor, Hechicera y Ninjor poco comerciales).
De 1987 es también la película de imagen real Masters of the Universe: The Motion Picture, protagonizada por Dolph Lundgren (más conocido como Iván Drago en Rocky IV) y que gustó más bien poco a los aficionados.
En fin, llega un momento en que los Masters empiezan a rebajarse de precio en las jugueterías de EEUU, o incluso a saldarse. La puntilla final llegó cuando las grandes distribuidoras, y debido a las bajas ventas, no mostraron interés por las novedades previstas para 1988, evitando hacer prepedidos... Así, y ante el posible descalabro, Mattel decide cancelar la línea.
Y después... ¿qué?
En España y otros países de Europa aún no había llegado ese desinterés por la línea, como bien señala Adolfo, porque aquí He-Man había llegado dos años después. Es por eso por lo que Mattel decidió lanzar dos nuevas figuras que en EEUU no vieron la luz, con el objetivo de sondear el mercado.
Estas dos figuras son He-Man Espada Luminosa y Skeletor Ojos de Fuego, que solo se vendieron en España y en Italia. En fin, parece ser que también aquí las ventas no fueron buenas, lo que terminó por desmoralizar a Mattel.
Pero Mattel no se rindió, y en 1989 (1990 en Europa) lanzó una nueva colección, la conocida como He-Man (a secas) o Las nuevas aventuras de He-Man, que así se llamó la nueva serie de animación.
Son varios los cambios, y muy significativos. Para empezar, las figuras son mucho menos musculosas, y excepto He-Man y Skeletor, todas eran nuevas. Además, se abandonaba ya la estética de espada y brujería y se abrazaba definitivamente la de ciencia-ficción. Por último, el trasfondo también cambiaba, pues He-Man se desplazaba en el tiempo y en el espacio hasta el planeta Primus para defender a sus habitantes de unos mutantes. En este enlace tenéis el capítulo 1.
Junto a He-man y Skeletor, algunos de los nuevos personajes fueron Icarius, Hydron, Tatarus y Darius (entre los buenos); y Lizorr, Brakk, Optikk y Kalamarra entre los malos. Esta nueva colección de He-Man llegó a tener cuatro series (de 1989 a 1992). Sin embargo, no gustó a los antiguos aficionados y tampoco entusiasmó a los nuevos consumidores. Es muy posible que, por estas fechas, las consolas diesen un fuerte revés al mercado de las figuras de acción (la Mega Drive y la Super Nintendo llegaron a EEUU en 1989 y 1991, respectivamente; y a Europa en 1990 y 1992).
En mi caso, después de esta colección le perdí la pista a He-Man. Sin embargo, la industria ha seguido reinventándolo. De este modo, veinte años después (en 2002) Mattel volvería a intentarlo. Lanzó una nueva serie de figuras de los personajes clásicos (la conocida como 200x), aunque con un diseño nuevo junto con su serie animada.
En 2008 Mattel lanzaría una nueva línea de figuras, la conocida como Masters of the Universe Classics.
Posterior a esta tenemos la línea creada por la empresa Super 7, que tuvo durante un tiempo la licencia de Mattel para fabricar figuras de nuestro personaje.
Ya en 2020 tenemos a He-Man Origins, nueva colección de figuras de Mattel, articuladas y manteniendo el estilo de las originales.
A este reciente interés por He-Man y los Masters del Universo tenemos que añadir, también, los documentales El poder de Grayskull (2017) y el episodio de la serie The Toys That Made Us dedicado a He-Man (2019) y la nueva serie animada de Netflix, Masters of the Universe Revelation (2021), que también ha contado con figuras de acción.
Por último, mencionamos una vez más el fantástico libro He-Man y los Masters del universo: El Poder de los 80 (noviembre de 2021), escrito por Adolfo Saro (Kromic Bruck en Twitter) y publicado por Dolmen Editorial.
A lo largo de sus 376 páginas Adolfo nos transmite su pasión por los Masters del Universo en un libro cargado de información, ya sea en forma de detalles, curiosidades, datos o anécdotas. Para que nos hagamos una idea, se tocan todas las figuras (una por una), además de todos los vehículos, la serie, la película, los cómics y un largo etcétera. En fin, un libro que todo aficionado a He-Man debería tener.
A mí me encantaban también, solo tuve el heman de la primera foto y un skeletor de la misma fecha y eché miles de tardes liandola con los Playmobil que tenía algo más. Lo que no comentas no sé si salen en el libro una colección de masters que hubo ya a mediados de los 90. Al menos yo ese heman que recuerdo no era el de la foto de "ciencia ficción" que pones. Eran unos muñecos más estilizados del estilo de los gijoe
ResponderEliminarNo, el libro se limita a la colección original, la de 1982-1987, aunque la trata en profundidad.
EliminarCon respecto a la otra serie que comentas más estilizada seguramente sea la de 1988-1992; lo mismo no te suena ese He-Man porque hubo varios. Yo todavía conservo varios de esos compañeros de He-Man y de los antiguos solo me queda Blade (que llegué a tener dos) y Saurod de mi hermano.
Hace poco rescaté de casa de mis padres varios muñecos de He-Man que aun tenía, nunca supe sus nombres; aparte de un Man-at-arms en versión cowboy, que es clavadito a Charles Bronson, un hombre reptil que escupe agua, uno medio serpiente que tenia los brazos muy largos, cuyo poder era alargar uno y encoger el otro (era un brazo continuo xD), y algún resto que no pude reconocer jajaja
ResponderEliminarLa calidad de los muñecos, ya en su momento, era infame. Recuerdo tener el tiranosaurio y la pantera de Skeletor y me duraron un suspiro. El fieltro se despegaba con muchísima facilidad, y ciertas piezas se partían con mirarlas. Algunas figuras se desarticulaban al romperse la banda elástica que tensaba las piernad en la pelvis.... y otros problemas así.
Ah! Pero como me gustaban!
Umm, ¿lo de la banda elástica de la pelvis no era a los GI Joe? Vamos, estos también se rompían mucho por la cintura (no hay nada más que ver los que hay en Todocolección partidos por la mitad) pero creo que goma no tenían.
EliminarEn cuanto al cowboy clavadito a Charles Bronson (eso nunca lo había pensado), seguro que es Rio Blast (arriba lo tengo en una foto), un tío que tenía armas por todos lados (hasta del pecho y los muslos le salían). Me parece a mí que fue uno de los preferidos de mucha gente. Yo al menos también lo tuve.
Posiblemente, reconozco que salvo cuatro o cinco (Mantenna, Orko, Evilyn, Beastman y alguno mss), aparte de los protas, no me sabía los nombres de la mayoría.
EliminarLa banda elástica unía las piernas con el interior de la pelvis, de modo que si abrías las piernas y las soltabas, tendían a volver a la posición cerrada. Pero si te pasabas moviendolas, la gomita de marras se solia partir.
Aquí un superfan. Tengo en España alrededor de treinta o cuarenta figuras, un par de castillos, Vehículos... si mi
ResponderEliminarmadre no los ha tirado porque están gastados después del uso que tuvieron. Yo lo viví mucho aunque la serie sólo la vi tangencialmente.
La película, pese a lo vilipendiada que está, hay que verla en contexto. En aquella época las adaptaciones al cine no pretendían ser particularmente fieles (coño, mirad el Batman de Tim Burton: a nadie le importa que el Jóker fuera el asesino de sus padres) y esta salió en la decadencia de los MOTU ,hubo unos problemas de rodaje de la leche... a mí me parece muy digna (con el plus de que dura 90 minutos y no pretende ser una puta trilogía).
Hay además una extraña moda en la época a acercar mundos fantásticos al mundo real, que por supuesto ésta comparte.
EliminarNo sé si respondían al hecho de hacer la peli atractiva a más público, o a la triste realidad de un presupuesto muy ajustado que no da para recrear un mundo alterno, variado y creíble.
En el libro "El Poder de los Ochenta" cuentan que fue debido al presupuesto, que ambientar toda la película en Eternia hubiese costado mucho. Y por esa misma razón tampoco salen personajes tan característicos como Orko, por el coste en efectos especiales que necesitaría por estar siempre levitando.
EliminarIncluso con ocho años yo supuse que lo de ir a la Tierra era por cuestiones de presupuesto. No obstante, he visto interpretaciones del argumento que lo casan con el Canon (por llamarlo de alguna manera porque es muy poco estable): en la película, Skeletor ha vencido por lo que todos los personajes que faltan (incluida la Horda del Terror) están muertos y Eternia está hecha unos zorros. Fin. Es una buena respuesta, simple y que justifica lo que hay sin tener que decir que un Tigre parlante y un enano volador son muy caros. Además, tienen el detalle de no aburrirte con la historia del Príncipe Adam (¿cuántas veces hay que oír lo que le pasó a Bruce Wayne? ).
EliminarYo no lo pensé la verdad, lo había visto en otras pelis y lo asumía como un cliché de la epoca.
EliminarRecuerdo pelis con mundos recreados muy muy cutres y ahi estaban....
Qué tiempos... yo nunca fui muy de los muñecos, pero era muy fan de la serie de animación y de la película que, como decís, era hija de su tiempo (ese Frank Langella como Skeletor...). Por cierto que hay en el horno un juego de rol de MOTU, con sistema Cortex, que supongo que saldrá cualquier día, dentro de este pequeño revival que estamos viviendo...
ResponderEliminar¡Vaya, qué sorpresa! Un juego de rol de los Masters... Aunque me imagino que verlo en castellano será muy difícil.
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