Al poco de conocer los juegos de rol, en 1994, escuché otra modalidad: la de jugar... ¿por correo? Confieso que no me atrajo para nada, y es que teniendo un grupo de amigos con los que jugaba todos los días... ¿Un turno cuesta 300 pesetas? ¿Y tengo que esperar la respuesta por carta que puede tardar una o dos semanas?
Sin embargo, estos juegos tuvieron sus seguidores (algunos más que otros, evidentemente). Y puede que fuese porque tenían, primero, un público objetivo (al cual yo no pertenecía); y segundo, más chicha de lo que yo me imaginaba.
Aquí en España posiblemente el más antiguo sea Widersdtreit II, cuya primera partida se inició a mediados de 1985 con jugadores de Bilbao, San Sebastián, Zaragoza, Madrid y Barcelona (V. Líder #5, junio de 1987). Sin embargo, creo que podemos afirmar que uno de los más seguidos ha sido La Tierra Media: Juego por Correo, juego que Joan Parés trajo a nuestro país en 1995 desde Central de Jocs.
Hoy, sin embargo, vamos a hablar de cuatro juegos menos conocidos, pero que a los lectores de la revista Líder quizá les suenen.
Empecemos por Área XXI, empresa afincada en Algemesí (Valencia) que en 1994 nos presentaba dos juegos por correo: Virus y Libertad o Muerte. En Virus tomábamos el papel de, valga la redundancia, un virus "intentando reproducirte sin cesar hasta contaminar la mayor parte posible del tejido celular de un organismo". No sé entonces, pero hoy esas palabras no me invitan a probar un juego así...
Libertad o Muerte estaba ambientado en el año 7302 y se definía como un "juego de aventura-estrategia de ciencia ficción". En él manejabas a una especie de guerrero espacial con un traje de combate y armado con sables de luz o pistolas láser (me ha recordado mucho a un Marine Espacial del W40K). El objetivo del juego era "ser el último superviviente del combate".
La gran novedad de estos juegos de Área XXI era que se podían jugar, además de por correo postal, teléfono o fax, por módem. Es más, habían creado hasta una BBS propia para que pudiesen comunicarse los jugadores.
Esta información se puede sacar de las revistas de la época. Sin embargo, y gracias a un folleto que me pasó Susana Gil Castro, acabo de descubrir que el origen de Área XXI hay que situarlo en 1988, en la empresa Sildavia. Según este folleto, Sildavia surge en 1988 y fue "la primera Compañía de Juegos por Correo de España". Después de tres años de trabajo surgió Virus y en 1993 Libertad o Muerte: "el último y más potente juego que permite un nivel de interacción entre jugadores muy elevado". Y llegamos a 1994, cuando Sildavia se convierte en Área XXI y transforma los juegos por correo en "juegos interactivos".
Otro dato de interés que vemos en el folleto es que, en tres años, había procesado más de 2.500 turnos de juego correspondientes a casi 200 jugadores.
Unos años más tarde surgió Dragonmanía, una nueva empresa radicada en Barcelona que creó Quest, juego por correo (e internet) de ambientación medieval-fantástica. Sabemos por la revista Líder que en marzo de 1997 ya habían empezado las partidas y que, además, había aparecido el primer número de Dragonmanía News, boletín para mantener informados a los jugadores.
Othenon es otra empresa afincada en Barcelona que decide, en 1997, poner en funcionamiento un juego por correo. Según la revista Líder, desde mayo ya podías apuntarte a ¡Crisis!, "un wargame ambientado en el siglo XXII".
Por lo que vemos en la publicidad, tenía unas tarifas algo superiores a las que se ven en el folleto de Área XXI.
Hay que señalar que después de estas referencias se pierde la pista de estas empresas. ¿Alguien sabe algo de ellas? ¿Acaso se fueron tan pronto como aparecieron?
En fin, como ya he dicho yo nunca jugué a un juego por correo, pero me gustaría saber vuestra experiencia. ¿Jugasteis vosotros a alguno de estos juegos?
En mi caso no, pero se nota que desde un comienzo en la aficción hubo lugar para todo tipo de variantes del rol.
ResponderEliminarComo jugador habitual de partidas por escrito (así como también participante de las presenciales de toda la vida) me alegra ver esta especie de reflejo del pasado de una de las vertientes del hobby que tanto me gustan ya estuviesen presentes en el origen de todo.
El rol siempre ha sido muy diverso y ha sabido adaptarse a muchos medios. Bonita entrada, amigo noventero.
Y un saludo!
A mi Dragonmania me suena más a foro de web unos años más tarde
ResponderEliminarSí, y a mí me recuerda incluso que tenía cosas a la venta (o sería publicidad, no lo recuerdo exactamente).
EliminarEfectivamente, había una web de foros frikis llamada Dragonmania, yo participaba en ella. Lo que no sé es si tenía relación con los juegos por correo. Si no recuerdo mal, cambió de propietarios y pasó a llamarse Ociojoven, y fue cuando incorporaron también una tienda online de cosas frikis.
Eliminar¡Es verdad! Recuerdo haber tenido a Dragonmanía en marcadores y, un día, aparecer como Ociojoven y tener ya artículos a la venta. Hay que ver cómo es la memoria...
EliminarAntes de los videojuegos, las cosas se hacían a lo macho, con un bolígrafo y un paquete de Ducados. Mi suegro, que es ingeniero industrial, suele decir que el Titánic se hizo con regla y compás así que ni se te ocurra despreciar a ese pastor con una piedra en la mano que frunce el ceño ante ese helicóptero Apache que le ha espantado al rebaño.
ResponderEliminarLos juegos por correo tuvieron su auge. Muchos tiraban más por la estrategia ya que el formato pausado permite una complejidad alta.El Diplomacy es el más famoso pero hubo muchos más y algunos aún se juegan. Personalmente, me entran sudores fríos de pensar cómo va correos.
Yo jugué a varios en la universidad en formato semi-presencial (entregando tu turno manuscrito en mano) : el primero y más notable fue el Ansalom (donde las naciones de Krynn competían por el dominio) pero también hubo uno de Star Wars, otro de la Era Hyborea... ninguno duró más de tres turnos (a lo largo de varios meses) debido a abandonos de jugadores o masters.
La labor del máster es ingrata en estos juegos: perseguir jugadores, recolectar turnos, corregirlos, lidiar con unos reglamentos a veces muy chungos (en complejidad y en lagunas de reglas) y aguantar lloros de jugadores. Normal que fueran de pago pero dudo que esos precios cubrieran mucho más que los gastos en sobres, sellos y fotocopias.
De todo esto se aprenden varias lecciones:
A) Complejidad, la justa. El máster se va a comer todos esos detalles y los jugadores sólo verán los resultados.
B)Límite de turnos preestablecido. No hay nada peor que los jugadores empantanaos en su territorio esperando a que los demás se peguen ("farmear" lo llaman).
C)Objetivos conflictivos entre jugadores.
D) Selecciona a tus jugadores. Suena fatal pero jamás juegues con alguien con quien no quieres jugar.
Esto me llevó a crear mi propio juego, mi Opus Magna (aunque sea por la de horas que le he metido) el Planetas y Mazmorras (un pastiche de Warhammer 40.000 y Masters of Orion) que, a lo largo de los años, ha visto ya no sé cuántas ediciones (cada una aguanta una partida hasta que se le ven las costuras) cada una más simplificada que la anterior. Yo sé que un sistema debe testearse mucho antes de cambiarlo significativamente pero no es fácil cuando una única partida lleva meses. La última de estas ediciones, la Simplificación Final, la cree durante la Cuarentena y se juega por WhatsApp empleando emoticonos.
Me temo que estos cuatro juegos que comento tuvieron una vida muy breve, salvando las diferencias, al estilo de los que comentas de la universidad.
EliminarEn Facebook me han comentado que jugaron a Virus, pero poco por un error garrafal del DJ.
Joder, 2500 turnos procesados, es que lees esos datos, lo extrapolas a la actualidad y dan risa.
ResponderEliminarQue tiempos... la verdad es que a lo del juego por correo nunca le he visto la gracia; soy demasiado impaciente y necesito involucrarme de continuo. Un turno de semanas haría que me enfriara y me desinteresara muy rápido.
Pero mola leer este tipo de curiosidades!
A mí creo que me pasaría lo mismo. Pero vamos, que hay hasta quien ha jugado a wargames por correo.
EliminarPor cierto, que un poco antes del Widersdtreit en el mismo club Maquetismo y Simulación probaron un juego propio ambientado en la prehistoria.
A mí la verdad es que el concepto me intrigaba, pero me parecía también que lo de esperar tanto tiempo para recibir los turnos podía ser algo que rompiera mucho el ritmo.
ResponderEliminarCuriosamente, luego descubrí una serie de juegos que se jugaban también por correo, pero electrónico ;). Recuerdo que alrededor de 2001 estuve jugando mucho a partidas que se montaban con el sistema de gestión de dominios del Birthright (una ambientación del viejo D&D), tanto en el mundo oficial como en ambientaciones propias, como una que se llamaba Enothril y que era una especie de Europa fantástica. Era muy divertido pero también pasaba bastante tiempo entre turno y turno y sufría de jugadores que abandonaban la partida a la mitad.
Sí, eso también me lo han comentado, que era una faena que los jugadores se fuesen cayendo.
EliminarYo no llegue a jugar nunca por correo.
ResponderEliminarRecuerdo que en la lider tambien comentaron un juego por correo ambientado en la Francia de los mosqueteros, EnGarde creo que se llamaba. A este escribi para informarme de si podía participar pero nunca obtuve respuesta.
Correcto, el En Garde empezó a funcionar en España (o al menos a anunciarse) en 1989.
EliminarBuenas! Yo tampoco jugué nunca al rol por correo, pero me llamaba la atención el hecho de esperar con expectación el resultado de tus acciones en el buzón a la semana siguiente de realizarlas. Por cierto, me encontré hace poco un manual y lo he escaneado, para que le echéis un vistazo. Cualquier información relativa al tema, hojas de turno, etc. serán bienvenidas:
ResponderEliminarhttp://partidasdepepe.blogspot.com/2022/12/quest.html
Un saludo!
¡Anda, el Quest! Precisamente hace unos días lo encontré en Wallapop pero ya estaba reservado-vendido. ¡Mil gracias, Pepe! Es un juego muy difícil de encontrar...
EliminarHola, un saludo del creador de Virus y Libertad o Muerte (Sildavia/Area XXI).
ResponderEliminarHe encontrado por casualidad esta entrada y me ha resultado muy curioso e interesante leerla. La "empresa" era yo, un chico de veintitantos años sin recursos y durante su tiempo libre después del trabajo.
Juzgar el pasado es tentador, pero en aquella época (principios de los 90) no existían los juegos online, vamos, es que ni siquiera existía la Internet pública e incluso no eran muchos los que podían tener un ordenador en casa, así que el correo postal era la única forma posible de juego multijugador a gran escala, con sus problemas y velocidades, claro.
Realmente aquellos juegos estaban más cerca de los wargames y aventuras conversacionales que del Rol, hay que pensar que los jugadores no podían interactuar en directo. Además, los turnos de juego eran procesados mediante software. Es lo primero que me recomendó alguien que conocía bien los Play-by-Mail anglosajones, es imposible gestionar un juego así "a mano".
Ciertamente mi "empresa" no duró mucho tiempo, dos o tres años. Aunque las demás... y algunas si que eran empresas de verdad con mucha pasta detrás..., creo que todavía duraron menos, o incluso algunas duraron 0, sólo humo. Aquí en España esto de los Juegos por Correo ya entró de una manera tardía cuando todo estaba apunto de cambiar. Yo intenté reconducir el tema, pero tomé varias decisiones equivocadas y todo terminó. Hoy no me pasaría, es lo que ganas con los años, experiencia.
Un saludo a todos y enhorabuena por el blog.
¡Hombre, Pepe, qué bien saber de ti y de Área XXI!
EliminarPor cierto, tiempo después de publicar esta entrada leí dos artículos tuyos en la revista Utopía. Allí podemos ver que en septiembre de 1996 todavía había partidas en marcha y otras previstas para 1997. Además, también hablabas de un nuevo juego, "Elecciones", donde fundadas tu propio partido político.
¿Recuerdas si se llegó a jugar a Elecciones?