"Juegos de rol y literatura", un artículo de la revista CLIJ

Como podemos ver en su portada, el número 73 de la revista CLIJ (Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil) dedicó su sección "Estudio" a los juegos de rol y su relación con la literatura.

El artículo está firmado por Seve Calleja, profesor y escritor. El reportaje, que ocupa once páginas, incluye también unos artículos de dos miembros de Ludotecnia: José Antonio Tellaeche y Mikel Cabriada (Seve Calleja llegó a colaborar con Ludotecnia por esta época, con un texto en la 2ª edición de Ragnarok y en Asuntos Internos).

 

En mi opinión, el contenido del artículo de Seve Calleja no destaca por su profundidad ni por ofrecer análisis novedosos (quizá tenga que ver con que Seve no era un jugador de rol, aunque se documentase para este artículo). Sin embargo, me parece interesante por dos motivos. 

El primero de ellos está relacionado con su fecha de publicación (junio de 1995), es decir, un año justo del escándalo mediático por el mal llamado "crimen del rol". La aparición en una revista de este tipo evidencia que no todos los medios compartían la idea de que los juegos de rol podían incitar a la violencia.

 

Para quien no la conozca, hay que señalar que CLIJ es una revista especializada en literatura infantil y juvenil que lleva editándose desde hace 36 años (su primer número apareció a finales de 1988 y actualmente va por el 322). Además, no es que CLIJ decidiera incluir un artículo de relleno, es que lo escogió como tema principal de ese número (de ahí que aparezca en la portada).

Otro detalle importante es que el reportaje huye del sensacionalismo visto en otros medios por esa época. Más bien se observa un esfuerzo por abordar el tema desde un enfoque más relacionado con la creatividad y la narrativa (Seve señala que en una partida suelen darse las tres C: comunicación, colaboración y creatividad), alejándose de los prejuicios que había y que Seve solo menciona de pasada.

El segundo motivo por el que me ha parecido importante recordar este artículo es porque en él se hace una relación de los juegos de rol que se habían publicado en España hasta ese momento. Ese texto en cuestión lo firma Mikel Cabriada, que llega a señalar varios juegos españoles que luego no llegaron a publicarse, como son Sttecento y el mucho más conocido Mortadelo y Filemón.

De este último no diremos nada más, pues tenemos una entrada específica dedicada a él (aquí). De Sttecento (o Settecento según Asuntos Internos) sabemos que era un juego de rol ambientado en el siglo XVIII, diseñado principalmente por JuaNan Romero-Salazar, y que tenía pensado publicar Ludotecnia (V. Asuntos Internos #1).

Como podemos ver, de estos juegos se sabía algo, pero Mikel menciona dos juegos más que, hasta donde yo sé, nunca se han mencionado en ninguna otra revista. Por un lado tenemos el llamado Frontera, otro juego de rol "histórico" que según este texto ya había publicado (o tenía pensado publicar) Ludotecnia en 1995. Como digo, este Frontera es la primera (y única vez) que he visto mencionar, y eso a pesar de que en la propia revista de Ludotecnia (Asuntos Internos) llegaron a hablar de múltiples juegos que tenían pensado publicar y luego no vieron la luz (como el mencionado Settecento).

 

El otro juego que menciona Mikel (e incluso Seve Calleja) me parece más interesante pues, según ellos, lo iba a publicar nada más y nada menos que Ediciones B (la editorial que iba a sacar también el juego de rol de Mortadelo y Filemón), aunque lo más importante es que iba a ser un juego de rol dedicado al público infantil (según Seve, el "primer juego de rol para niños"). Por su parte, Mikel se refiere a él como "Juego de rol básico" y señala que, además de ser un juego español, su temática es "fantástico-infantil".

En fin, no sabemos si la mención de estos dos juegos (Frontera y este juego de rol infantil para niños de Ediciones B) fue una errata por parte de Mikel o que, de verdad, hubo intención de sacarlos y la noticia llegó a Cabriada.

 

Recapitulando, a pesar de sus limitaciones este artículo de la revista CLIJ nos permite reflexionar sobre cómo se percibían los juegos de rol en su momento (tanto Tellaeche como Mikel hablan de la marginalidad en la que vive el rol) y cómo los discursos sobre ellos comenzaban a diversificarse poco después de la polémica surgida tras el crimen de Madrid.

Por último, también nos deja con la incógnita de si Ediciones B tenía pensado publicar por esas fechas un juego de rol español destinado al público infantil.