A principios de los noventa las páginas de la revista Gigamesh se convirtieron en el escenario de una ¿inesperada? batalla. Todo comenzó cuando, en una crítica de un juego de rol, el autor aprovechó para lanzar un duro comentario hacia los aficionados que lo jugaban. Lo que ocurrió después fue una auténtica avalancha de cartas al director, reflejo de una comunidad apasionada que no estaba dispuesta a quedarse callada ante lo que consideraban un ataque injusto.
Por diversos factores, es muy posible que esta polémica pasase desapercibida para un buen número de aficionados al rol, pero veamos ya cómo empieza.
Hace unos años vimos cómo la revista Gigamesh, especializada en literatura fantástica, dedicó en sus primeros números una sección a hablar de juegos. La polémica que hoy comentamos empieza en el número 3, el correspondiente a enero y febrero de 1992.
En la sección de juegos el crítico que firma con el seudónimo de "Doctor Slump" hace una crítica negativa de tres juegos: 2300 AD, Torg y Shadowrun. A Shadowrun le dedica más espacio, pero lo importante es el párrafo final:
"Visto todo lo anterior, los fans de cualquiera de los juegos mencionados (sí, lo juro, hay fans de Torg: los he visto) no deben desesperarse por su bisoñez mental. Hay mucha gente enferma que no por ello deja de llevar una vida normal y plena. Peor sería que jugaran a Mutantes en la Sombra". Gigamesh #3 (página 81).
Evidentemente, lo primero que uno se pregunta es qué tiene que ver Mutantes aquí. Lo segundo es que la mención negativa de Mutantes en la Sombra lleva implícita también una crítica a sus jugadores.
En fin, la reacción no se hizo esperar y un gran número de aficionados (y aficionadas también) escribieron una carta de protesta a la revista. El único problema es que la revista dejó de publicarse...
Sin embargo, más de tres años después Gigamesh vuelve. En efecto, el número 4 aparece en... ¡mayo de 1995!
Ojo, lo normal es que después de todo este tiempo la revista hubiese pasado del tema, y más cuando en esta nueva etapa prescinde de la sección de juegos. Sin embargo, no lo dejaron pasar y en la sección de correo se hicieron eco de la polémica generada por el comentario.
Atención, recogen extractos de siete cartas distintas, pero según señalan en la revista eso es "una mínima muestra" de "la avalancha de cartas sobre el tema Mutantes". Hubo tantas cartas que, desde la revista, estaban seguros de que respondían "a una campaña organizada", pues:
"por qué solo existe indignación ante las críticas contra un juego de rol editado en España, cuando Farsa's han sido igual de sarcásticos contra otros muchos?". Gigamesh #4 (página 63).
Entre las cartas publicadas, algunas de ellas también muestran sarcasmo, como la de Mari Carmen Alonso de Bilbao:
"Me encuentro avergonzada, atemorizada y ruborizada. ¡El viernes volví a jugar a Mutantes en la Sombra! (...) Por favor, díganme a qué debo jugar para salir del oprobio en que me encuentro inmersa...".
Como hemos dicho, no fueron pocas las mujeres que mostraron su indignación. He aquí a Mercedes Santos de La Coruña:
"Las páginas de comentarios de juegos recuerdan más a un campo de tiro que a un ejercicio serio de opinión. Me quedo perpleja ante tal despliegue de irracionalidad y estupidez. Maldita la gracia que hacéis a nadie, sobre todo a aquellos que tratáis de imbéciles por (como yo en alguna ocasión, lo confieso) dedicarse a cosas tan "banales" como jugar a Mutantes".
O a Txus, del club Avres-Brest de Bilbao:
"Soy tía y rolera. Mala mezcla, ¿no? Tío, me insultas. A mí y a mis amigos, con los que juego a Mutantes en la Sombra (y a otras estupideces). Creo que tú sí tienes un serio problema: confundes hacer una crítica con ir de gracioso diciendo chorradas".
También escribió JuaNan Romero-Salazar, autor de varios suplementos de Mutantes en la Sombra:
"¿Por qué soy un idiota dedicándome a Mutantes en la Sombra (en vez de al juego de rol Nazis & Nuremberg, posiblemente tu preferido). (...) al menos lo ha leído y aporta datos sobre los que apoyar su labor corrosiva".
Incluso les mandó una advertencia: "y cuidao conmigo, que soy abogao".
Iris Huarte y José Domínguez de Benidorm, por su parte, también recalcaron que "las opiniones deben argumentarse"; y Carmelo de Benicarló llegó a preguntarse si tenían alguna "manía contra los diseñadores hispanos (Shadowrun está anunciado por Diseños, ¿o me paso de maquiavélico?)".
Otro aficionado de Orense también mostraba su malestar ("Cuando leo la sección de juegos me invade la sensación de que alguien pretende salvarme a hostias, salvarme a hostias por ejemplo de jugar a Shadowrun") y recordaba que al principio [en el número 2 de la revista] hablaron bien de Mutantes, preguntándose si "¿El motivo de este cambio de opinión puede ser un pique?".
En fin, esta polémica nos muestra varios temas que, a pesar de los años, siguen dándose hoy. Para empezar, el impacto que puede tener la crítica negativa de un juego en la comunidad que lo respalda. Por otro lado, la importancia de las revistas especializadas (hoy las RRSS), que en muchas ocasiones no fueron simples medios informativos, sino foros donde las opiniones de unos podían desencadenar intensos debates y respuestas colectivas, como el aluvión de cartas de protesta en este caso.
Por último, tenemos también la cuestión de una crítica de un juego que juzga, además, a los aficionados que lo juegan, cosa que se ha hecho a veces con los aficionados de juegos como Vampiro o D&D.
En fin, hoy en día las redes sociales han transformado las formas de reacción, pero no la intensidad de las emociones que puede llegar a generar un comentario.
Me acuerdo de eso, yo era DM de 2300AD entre otros y me sentó como una patada en los... Sobretodo porque en esa época tenía 16 años y todavía me importaba lo que dijeran los demás y sobre todo lo que se decía en una revista que admiraba
ResponderEliminarLo de la edad es clave. Yo recuerdo que en la sección de correo de la revista Hobby Consolas cuando un lector decía que la Super Nintendo era mejor que la Mega Drive (o al contrario) o incluso se criticaba a Mario o Sonic se liaba una tremenda...
EliminarEs evidente que Mario se merendaba a sonic, ¡Por favooor!
EliminarMe llama la atención que nosotros presumiblemente en nuestros cuarentay todavía no hayamos aprendido a moderar nuestras opiniones. Hay que hacer un esfuercillo.
Totalmente de acuerdo (en las dos cosas) ;-)
EliminarYa ni me acordaba de aquel episodio. A mi socio le molestó sobremanera... a mi en realidad no me sorprendió. Estaba acostumbrado a los "gurus" salvadores del rol.
ResponderEliminarIgor, yo recuerdo que la revista Nereid comentó una vez que un lector los acusó de "racismo rolero" porque se dedicaban solo a AD&D :-)
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