Me avergüenza un poco reconocer que la primera vez que escuché hablar de Cuervos de Asgard Motor Club (abreviado como CAMC) no me sonó muy atractivo. Pensar en unos moteros, bendecidos por dioses nórdicos y recorriendo el mundo postapocalíptico sonaba ciertamente extravagante, sacrílego para un ferviente seguidor de Thor como soy. Este es el tipo de errores imperdonables que te hacen sentir idiota, sobre todo cuando ya sabías de buena tinta que los responsables son el grupo cuyo primer proyecto fue Walhalla, el juego de rol de la Plena Edad Media (del que el propio Surf fue corrector). ¡Soy indigno!