La música que escuchábamos cuando conocimos los juegos de rol

Seguramente, querido lector, recuerdes muy bien el juego de rol con el que te iniciaste en esta fantástica afición. Seguramente también recuerdes el primer juego de rol que te compraste. Son momentos que no se olvidan.

En mi caso, yo tengo asociados algunos juegos con distintos recuerdos: si era verano o invierno, los amigos con los que lo probé, el curso en el que estaba... Incluso la música que escuchaba, sí: tengo relacionados distintos juegos con las canciones que en esos momentos escuchaba.

Lo que sigue a continuación es un rápido repaso a la Historia de los juegos de rol en nuestro país, relacionando distintos momentos con la música que, seguramente, escuchaste en su época.

Espero que te guste.

Los ochenta

Los juegos de rol llegan a nuestro país en los años ochenta. El club barcelonés Maquetismo y Simulación fue uno de los pioneros. Aunque dedicado a los wargames, a primeros de los ochenta empiezan a coquetear con los juegos de rol. Así, en 1981 Juan Soteras Broto nos habla, por primera vez, de los juegos de rol e incluso nos hace una reseña de Traveller.

Por supuesto, son poquísimos los que llegan a conocer los juegos de rol en esta primera mitad de los ochenta. Sin embargo, seguramente todos nosotros escuchamos por esa época Eye of the Tiger (1982) ese temazo que Silvester Stallone le encargó a Survivor para la banda sonora de Rocky 3. No se me ocurre mejor manera de comenzar esta entrada que con este himno. Con todos ustedes: Eye of the Tiger.

Pero son más las canciones clave de este momento, como ese Billie Jean (1982) de Michael Jackson o el inmortal Thriller (1984), con cuyo videoclip más de uno pasamos realmente miedo. En este sentido, fueron mucho más suaves Every Breath You Take (The Police, 1983) y You're My Heart, You're My Soul (Modern Talking, 1984), aunque clásicos sin duda también.

Pero no todo iba a ser música en inglés. Aquí en España tenemos, por ejemplo, a Mecano con Hoy no me puedo levantar (1981), Me colé en una fiesta o Maquillaje (1982); a Miguel Bosé con Sevilla y su Amante Bandido (1984); a Alaska con Bailando (1982) o a Tino Casal con Embrujada (1983). Seguro que habéis escuchado todos ellos decenas de veces.

Los Locomía.

1985 es un año clave en nuestro país. Ese año la juguetera Dalmau publica nada más y nada menos que Dungeons & Dragons, la famosa caja roja, que se convierte en el primer juego de rol en castellano que podemos comprar en una tienda. Además, Francesc Matas funda JOC Internacional, editorial que será fundamental en la introducción de los juegos de rol en España. Un año más tarde, Luis d'Estrées funda el club Auryn y la revista Troll, los primeros en dedicarse en exclusiva a los juegos de rol (y no a los wargames, como había sido hasta ahora).

Y qué mejor forma de expresar este pistoletazo de salida que con el hit de la época, una canción que seguramente todos escuchamos y amamos en su momento: The Final Countdown (Europe, 1986).

De esta época son Devuélveme a mi chica o "Sufre mamón"(1985) de Hombres G, Rufino (1985) de Luz Casal, ¿A quién le importa? (1986) de Alaska o Eloise (1987) de Tino Casal.

Fuera tenemos a un Michael Jackson con Bad (1987) o Smooth Criminal (1987); Take On Me (1985) de a-ha; Don't Leave me This Way de The Communards (1986) y a una Madonna con Papa Don´t Preach (1986) o La Isla Bonita (1986). 

Por supuesto, en 1987 fue imposible no ver a Sabrina y su Boys, y eso sin olvidar el especial de Nochevieja de TVE donde en su Hot Girl se le escapó una teta.  

De 1988 son las versiones en castellano de La Llamada de Cthulhu y RuneQuest. 1989 ve nacer una segunda editorial, Diseños Orbitales, que nos traerá Traveller, aunque más importante es la publicación de El Señor de los Anillos, con el que multitud de adolescentes empezarán a jugar a rol.

De ese mismo año son canciones tan variopintas como Aquí no hay playa (The Refrescos), La Lambada (Kaoma), la extravagante Locomía (del grupo ibicenco del mismo nombre), La hoguera y Jesucristo García de Extremoduro, No más lágrimas y Mar adentro de Héroes del Silencio o Like a Prayer (Madonna). Por cierto, que este último videoclip de Madonna, con las cruces de fondo ardiendo, creo yo que impactó a toda nuestra generación.

Los noventa

En los noventa los juegos de rol van a a vivir su Edad Dorada. Surgen múltiples editoriales y se publican una gran variedad de juegos. Para que nos hagamos una idea, solo en 1990 tenemos títulos como Star Wars, James Bond 007 o Stormbringer, aunque el juego más significativo va a ser Aquelarre, que se convierte en el primer juego de rol creado en nuestro país comercializado por una editorial.

Algunos temas que es probable que escucharas en 1990 son la suave It Must Have Been Love (de Roxette, aquí en castellano) o la más bailona Ritmo de la Noche de Mystic.

Lo que seguramente sí escuchaste fue alguno de los temazos de Senderos de traición (Héroes del Silencio, 1990): Maldito Duende, La carta, Hechizo, Oración o la impagable Entre dos tierras.

Entre 1991 y 1993 vamos a asitir al nacimiento de distintas editoriales (Ludotecnia, M+D, Farsa's Wagon, Cronópolis, Kerykion o La Factoría) que nos van a ofrecer un buen número de juegos: Mutantes en la Sombra, Far West, Cyberpunk, Shadowrun, Fanhunter, Ars Magica o Vampiro, por citar solo algunos ejemplos.

Además, Ediciones Zinco se hace con los derechos de Advanced Dungeons & Dragons, que logra publicar en 1992.

De estos años son Winds of Change (Scorpions, 1991), Black or White (Michael Jackson, 1991) You Could Be Mine (Guns N' Roses, 1992) o la discotequera No Limit (2 Unlimited, 1993).

Y no podemos olvidar a The Cranberries con Dreams o Linger (ambos de 1993) o la eterna  Zombie (ya en 1994).

Aquí en España tenemos la inolvidable Estoy por ti de Amistades Peligrosas (1991), Si Tú No Vuelves de Miguel Bosé (1993) o el disco Malas Noticias (1993) de Los Suaves, con temas como Malas Noticias y la bella El Último Metro.

1994 marcará un punto de inflexión. Ese año dos psicópatas asesinan a Carlos Moreno y los medios la toman con los juegos de rol. Por otro lado, el juego Magic: The Gathering llega a España, y con él la moda por los juegos de cartas coleccionables. En los sucesivos años, queda patente que el sector está en crisis: en 1998, JOC Internacional entra en suspensión de pagos, y a esta veterana editorial la acompañarán otras muchas más.

Con respecto a la música que escuchamos, ese año de 1994 muchos descubrimos, a raíz de la muerte de Kurt Cobain, al grupo Nirvana, con temas como Smells Like Teen Spirit, Come as You Are o Lithium.

Esta es la época también en la que descubro Metallica, con su disco Reload (1997): Fuel, The Memory Remains o The Unforgiven II. Y dos años más tarde con S&M (1999), el concierto junto con la orquesta sinfónica de San Francisco y que nos dejó fantásticas versiones de Master of Puppets o Nothing Else Matters, además de la excelente e inédita No Leaf Clover. 

De 1997 también es Dover, el grupo madrileño del que seguramente también escuchaste (imposible no hacerlo) Devil Came To Me (1997) y Serenade (1997).

Con un tono muy distinto, aunque no por ello peor, por esos años también asistimos al éxito de Robert Miles con sus inmortales Children (1995) y Fable (1996).

Además, si por esa época ibas de pubs y discotecas, imposible que no escuchases Don't Speak (No Doubt, 1996), Duro de Pelar (Rebeca, 1996), Laura no Está (Nek, 1997), Torn (Natalie Imbruglia, 1997), Oh La La La (2 Eivissa, 1997) o Bailando (Paradisio, 1997).

Otros que se empezaron a escuchar mucho por estos años fue The Prodigy, con temas como No Good, Voodoo People (1994) y más tarde Firestarter o el polémico Smack My Bitch Up (1997).

Por supuesto, los grandes de los ochenta seguían, como es el caso de Michael Jackson con They Don´t Care About Us (1996) y el remix de HIStory (1997), o Madonna con Frozen (1998).

Otro que descubrí gracias a mi amigo Manolo fue a Mike Oldfield y su Tubular Bells III (1998), con temazos como Main in the Rain y, sobre todo, las brutales Secrets y Far Above The Clouds.

De 1995 es La chispa adecuada, de Hérores del Silencio, y un año más tarde Agila (Extremoduro, 1996), con temazos como Buscando una luna, Prometeo, So payaso, Todos me dicen o Sucede. 

Los alemanes de Guano Apes son otro grupo que, en nuestro caso, escuchamos por esta época, sobre todo su Open Your Eyes (1997) y su posterior Big In Japan (2000), bestiales. 

También de estas fechas son los mejores temas de Sash!, con Ecuador (1997), Stay (1997), Mysterious Times (1998), Move Mania (1998) o Rock the Block.

Y no podemos olvidar la carrera en solitario de Manolo García, que comienza en 1998 con Arena en los bolsillos y con temazos como Pájaros de barro, Carbón y ramas secas o Del bosque de tu alegría por citar solo algunos. 

Dos que también empezaron por estas fechas son Britney Spears con su Baby On More Time (1998) y Jennifer López con su Waiting for Tonight; Let's Get Loud es otra que yo recuerdo de esa época. Bueno, y otros de ese mismo año son los cachondos de Bloodhound Gang con su The Bad Touch (1999) y The Ballad of Chasey Lain (1999).

Los 2000

En el exterior, lo más significativo del año 2000 es la publicación de la 3ª edición de D&D, con su sistema d20 y, sobre todo, su licencia abierta. Aquí en España han ido apareciendo nuevas editoriales, como Libros Ucronía, Hastur, Caja de Pandora, Ediciones Sombra y Edge Entertainment.

Sin embargo, la más mportante en estos momentos es La Factoría, que publica no solo los juegos de Mundo de Tinieblas, sino los grandes clásicos (La Llamada de Cthulhu, El Señor de los Anillos, Rolemaster, Ars Magica o Warhammer Fantasy) y las licencias más novedosas (La Leyenda de los Cinco Anillos, Fading Suns o 7º Mar).

Ese mismo año 2000 descubrí Mago de Oz con su Fiesta Pagana, El que quiera entender que entienda y Los renglones torcidos de Dios. Luego vendría Gaia (2003).

Recuerdo que en las ferias de esos años era imposible no escuchar el Yo quiero bailar de Sonia y Selena (2001) y el Played-A-Live de Safri Duo (2001). 

Otros de la época son la DJ británica Sonique y su It Feels So Good (2000); Limp Bizkit y su tema Take a Look Around (2000), que pertenece a la banda sonora de Misión Imposible II; Alizée con su Moi... Lolita (2000) y Sky (2000) o Fragma y su Toca's Miracle (2000).

Otra que recuerdo de esa época es Duende, de Miguel Bosé, que aunque es de 1987, yo la conocí junto con Ana Torroja en el concierto Girados (2000).

Y otros artistas que recuerdo de esos años son la belga Kate Ryan y el balear David Tavaré. La primera nos dejó versiones francesas de otros artistas, como Désenchantée (2002) y Voyage Voyage (2007); más adelante sacaría su otro éxito Ella Elle L'a (2008). De David Tavaré tenemos las bailonas Summerlove (2006) y Hot Summer Night (2007), pero nos estamos acercando a 2010... 

El clásico Voyage Voyage de Desireless en boca de Kate Ryan.

Y digo yo que el que empezó a jugar a rol en 2010 recuerda mucho mejor que yo la música que escuchaba.

Lo dejamos aquí entonces.

Espero que hayáis disfrutado recordando y escuchando (de nuevo) algunas de las canciones de vuestra infancia, adolescencia y juventud.