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domingo, 25 de octubre de 2020

Aquelarre en color: el libro que arruinó a una editorial

Hace veinte años, a principios del siglo XXI, los juegos de rol se imprimían en b/n. Sin embargo, el año 2001 Devir tenía pensado publicar la 3ª edición de D&D, una edición cuyo interior sería a todo color y que se convertiría, así, en el primer juego de rol en castellano totalmente a color. 

La historia de una edición de Aquelarre en color comienza aquí, con un editor obsesionado con que su editorial sea la primera en publicar un juego de rol en color:

"Quiero que todos los que dicen que no se puede hacer un manual en color se lo coman. Pujades el primero".

 

Esta historia está magníficamente contada en el libro Veinticinco años de Aquelarre, publicado por Nosolorol en 2015. Este capítulo en concreto está escrito por Salvador Tintoré, quien vivió esta etapa de Caja de Pandora en primera persona. 

Evidentemente, el editor obsesionado con "ser los primeros" es Iván Cañizares, el propietario y director de la editorial Caja de Pandora. Con "Pujades" Iván se estaba refiriendo a Juan Carlos Poujade, uno de los directores de La Factoría, por entonces la editorial más importante de España en cuanto a juegos de rol se refiere. 

Seguramente fue el propio Poujade el que señaló en el editorial de la revista Dosdediez (nº 13, abril de 2000) por qué en nuestro país era imposible publicar un juego como Changeling a color.

Básicamente el problema estaba en que en EEUU el mercado era mucho más grande y permitía reducir costes con tiradas amplias. Por contra, en España nos movíamos con tiradas pequeñas que hacían imposible editar un juego a color y que este fuese rentable.

Para que esto último ocurriese, señalan en la revista que un ejemplar de Changeling debería tener un precio de 9.000 pesetas, lo cual sería una locura. Para que nos hagamos una idea, el propio Changeling que sacó la Factoría en 1998 tenía un PVP de 4.250 pesetas.

Sin embargo, Iván Cañizares hizo sus cuentas y, según él, la edición de Aquelarre en color podía ser rentable con una tirada grande. Cuando Iván le dijo a Salvador que pensaba imprimir ¡10.000 ejemplares! este simplemente le dijo que estaba loco. Pero no hubo forma de hacerlo entrar en razón:

"Los frikis fliparán y se lo comprarán igual ―dijo, despectivamente, como casi siempre que usaba la palabra «friki»―. Además, Aquelarre tiene que salir antes que el Dungeons & Dragons en español; ha de ser el primero."

En efecto, diez mil ejemplares eran (y lo son hoy también) una locura. Además, hay que tener en cuenta que la propia Caja de Pandora había sacado hace menos de dos años la segunda edición de Aquelarre, la conocida como edición Vademécum. Es verdad también que esta edición ya estaba agotada, pero lo más lógico hubiese sido lanzar una reimpresión, una tirada corta con la que abastecer a los nuevos aficionados. 

Por contra, esperar que los aficionados que "acababan" de comprar la segunda edición se comprasen esta otra solo por el color (no había novedad en el contenido), era esperar demasiado. Pero a pesar de ello, la decisión ya estaba tomada, por lo que empezó una carrera apuradísima (y estresante) para tener lista la edición a color para el Salón del Cómic de Barcelona (mayo de 2001).

Ricard Ibáñez también lo vio imposible, por lo que Iván hizo una apuesta con él. Apuesta que, al final ganó Iván pues para el Salón del Cómic ya estaba la nueva y flamante edición de Aquelarre en color.

Para comprender el desastre económico que supuso esta edición hay que tener en cuenta que, para más inri, el libro no era nada caro: 2.995 ptas. Es decir, costaba lo mismo que había costado la 2ª edición, y eso a pesar de que esta tenía, aparte del color, 80 páginas más, tapa dura y borde redondeado.

Para rematar la faena, cuatro meses después Caja de Pandora sacó la edición de lujo, que no era sino esta misma edición a color pero con una encuadernación que imitaba la piel, firmada y numerada. Una edición "limitada", pues solo imprimieron 999 ejemplares... 

Además, esta edición también tenía un precio de lujo: 40 € frente a los 18 que costaba la edición en color y tapa dura.

Aunque daba igual, porque para entonces el daño ya estaba hecho:

"A partir de ahí, todo fue a peor (...). La sospecha creciente que había tenido durante toda la fase de producción del juego se fue convirtiendo en una constatación: Iván no tenía intención de pagar a los proveedores o, al menos, no sabía cómo hacerlo si no se obraba un milagro".

En este sentido, habría que recordar que la inmensa tirada de la revista Líder (hasta 25.000 ejemplares llegó a lanzar  en algunos números frente a los 10.000 que sacaba JOC Internacional) ya había hecho que Caja de Pandora entrase un par de veces en los ficheros de morosos. Ficheros de los que costó salir.

"Y con aquella remota esperanza, abrimos más líneas (...), contratamos líneas de crédito con los bancos para conseguir más liquidez, renegociamos pagos con los impresores, que ya empezaban a agolparse en nuestra puerta… Pero todo fue en vano. La faraónica tirada de Aquelarre se había convertido en la lápida que tapaba nuestra tumba" (Salvador Tintoré, en Veinticinco años de Aquelarre).

A lo largo de ese 2001 Caja de Pandora desaparece para reaparecer al poco con otro nombre: Proyectos Editoriales Crom y su sello Que Punto Es. Misma dirección pero distinto nombre: ¿una forma de eludir a los acreedores?

Pero volvamos a Aquelarre en color, la edición que nos ocupa. Miles de ejemplares quedaron sin venderse y, todavía hoy, se pueden encontrar de saldo a un precio muy competitivo. Porque..., ¿interesa hoy hacerse con uno de estos ejemplares?


 

Yo diría que sí. En primer lugar porque es un manual con todo lo necesario para jugar y, en segundo lugar, porque es la manera más económica de hacerse con un manual básico de Aquelarre.

A este respecto, desde 2015 son varias las tiendas que han recibido un palé entero de ejemplares (muestra de que se quedaron miles y miles sin vender) y, por consiguiente, se está vendiendo a precio de saldo (más información sobre este y otros saldos aquí). Así, encontramos ejemplares a 9,99 €, 6,66 y hasta 4 € (este último precio lo he visto en Mathom). 

Como os podéis imaginar, 4 € por un libro de 280 páginas, a color y en tapa dura es una tentación...


 

Aquelarre: la tentación

Precisamente, esta 2ª edición revisada recibe el nombre de Aquelarre: la tentación. Y como decimos, actualmente es la opción más económica si queremos acceder al juego.

En cuanto al contenido, y con respecto a la 2ª edición, hay pocas novedades. Estas se pueden resumir en dos: se elimina la parte de Villa y Corte, es decir, las páginas dedicadas a ambientar el juego en los siglos XVI y XVII, y se añade la excelente campaña que venía en Rerum Demoni: "Magice: Rerum Daemonii Est".

También se elimina la aventura "Los amantes, el Don Gil, 'la monja' y alguien más" (pues era para Villa y Corte) y se añade "El retorno de la espada", aventura que apareció originalmente en Rinascita y que sirve como epílogo de la campaña de Rerum Demoni (se ha cambiado la fecha de 1498 por la de 1418). 

En lo demás, copia el resto de contenidos que ya aparecieron en la 2ª edición, que como ya sabemos, eran muchos (por algo se le llamó edición Vademécum). Para más detalles, podéis ver la reseña que hicimos de esta edición en este enlace

Donde sí hay más novedades es en el apartado estético, y no solo porque fuese a color, sino porque esta edición incluye un gran número de ilustraciones nuevas.




 

Sin embargo, no hay unidad de estilo, y eso es una cosa que siempre se ha criticado. Se podría hacer hasta una clasificación de las ilustraciones según su procedencia. Tenemos, por ejemplo, ilustraciones nuevas hechas expresamente para esta edición (como veremos, con estilos muy variados y resultados desiguales), ilustraciones de la edición anterior, de la etapa de JOC, de Gustavo Doré, de Internet...




 

Raúlo Cáceres, que hizo ilustraciones para Aquelarre en la etapa de Proyectos Editoriales Crom, lo resume así:

"No voy a repetir las cagadas memorables de la editorial y las decisiones surrealistas que tanto se han comentado, pero quiero dejar claro que, a pesar de que los libros acabaron siendo un Frankenstein infumable de material antiguo, material robado (a Doré, que aún debe de revolverse en su tumba por su «colaboración desinteresada»), fotos pixeladas de internet y, sí, material nuevo, todo ello maquetado con el culo, al final los suplementos eran útiles para jugar, que es de lo que se trataba".

 

Una de las ilustraciones de Gustavo Doré.

"En su momento hubo cierto debate respecto de los estilos gráficos que aparecieron en el juego en sus distintas etapas, que iban desde la miniatura medieval al manga, pero yo creo que el problema no eran los estilos en sí, sino el pastiche y la incoherencia. A eso hay que sumar la cutrez y la casposidad: podemos cuestionar que se usara una foto de lonchas de jamón serrano para decir que el juego era pata negra, pero lo intolerable es que se empleara una foto de internet a baja resolución a la que se le aplicaron filtros para disimular el pixelado" (Raúlo Cáceres, en Veinticinco años de Aquelarre).

Nada más abrir el libro te encontrabas con un plato de jamón... ¿?

 

Algunas de las ilustraciones más criticadas están en el bestiario, como los famosos arcángeles que parecen Caballeros del Zodiaco y que rompen totalmente con el estilo que imita la miniatura medieval.

Miguel, Arcángel de la Esperanza.


Rafael, Arcángel de la Paz.

 

Otro fallo menos llamativo pero igual de ofensivo para los aficionados fue la reutilización de dibujos para ilustrar los PNJ de las aventuras, sobre todo cuando se nota que no se revisaron y resultan incoherentes. Por ejemplo, la ilustración de Inesilla de Castro (¡que le han puesto la del Upiro!) y, sobre todo, la de César de Devreux (quien haya jugado, no lo olvidará), para quien utlizan la que muestra la ilustración ¡de pastor!




 

En fin, fallos de tipo estético aparte, estamos ante una edición de Aquelarre muy completa (recordemos que contiene todos los hechizos, criaturas y demonios publicados hasta la fecha), con dos campañas muy interesantes y a un precio de escándalo.

 


Aquelarre: la tentación (2ª edición revisada)

Caja de Pandora (abril de 2001)

Ricard Ibáñez

287 páginas, interior a color, tapa dura.

PVP original: 2.995 ptas. / 18 € 


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13 comentarios:

  1. ¿4 euros por un clásico de tapa dura (más 3 de gastos de envío, pero vamos, da igual)? ¡Vaya chollo, y con lo cara que es la cuarta edición! Me lo pido para Navidad, pero ya. No importa que sea algo cutre.

    Muchísimas gracias, Surf, no tenía ni idea de esta oferta.

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    1. De nada, me parecía una oferta demasiado interesante como para no mencionarla en la entrada.

      Como yo digo, está tan barato que aunque no sea el Aquelarre más bonito resulta útil tenerlo para consultar en mesa o incluso para regalarlo a nuevos jugadores que quieran leer la ambientación o los hechizos.

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    2. Ya ha llegado y, la verdad, todo genial. Nuevo, en perfecto estado, el juego completo con bestiario, magia y campaña, y el precio de escándalo. Vale, las ilustraciones son horribles, pero en fin, yo aún recuerdo mis primeros días en el mundillo, con las tiendas llenas de ejemplares de RQ con las "cosas" de Daspastoras. Si me sobrepuse a eso, puedo con lo de ahora. Va a ser un gran regalo de Reyes.

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    3. Yo, personalmente, por 4€ lo considero un chollo.

      Y no me extraña varios que me han comentado que han pedido directamente dos.

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  2. yo tengo 2 copias, una de ellas la consegui como regalo por comprar no recuerdo que cosa, asi que 0 euros.

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    1. Sí, eso mismo me han comentado en Facebook, que en una tienda te regalaban un ejemplar con la compra de otra cosa.

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  3. Es bueno saberlo. Ojalá tiren algún saldo de a kilo en argentina.

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  4. Diez mil ejemplares. Una locura, la verdad. Da vértigo leerlo.

    La verdad es que los ángeles tipo manga no pegaban ni con cola, pero el manual era útil, que es al final lo más importante.

    Pero diez mil ejemplares... Uff...

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  5. Yo creo que ni poniëndolos a 4 euros, ni regalándolos con otros libros, llegarán jamás a colocar todo el stock.

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    1. Pues es probable, porque desde 2015 que es cuando aparecieron varios palés han pasado ya cinco años y todavía quedan.

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  6. El año pasado le eché un vistazo a ese manual en unas jornadas y ahora estoy alucinando ¿En serio se cargaron la editorial para sacar ese horror?

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    1. Pues sí. También es verdad que la editorial no nadaba en oro (como todas, vamos) y que ya había tenido dificultades económicas por la amplia tirada de la revista Líder pero habían salido adelante. Sin embargo, con el coste de esta edición no pudieron.

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  7. Albergo muchos sentimientos por ese manual, casi todos encontrados.
    Por un lado, fue mi primer manual de Aquelarre y uno de los primeros que tuve en mi vida rolera (lo cambié por una guía para el videojuego Warcraft 3 a un compañero de clase, luego descubrí que lo había robado). Echamos con aquel libro una buena cantidad de partidas con fichas impresas en la biblioteca con un papel espantoso, y leíamos el libro en el recreo a espaldas de los curas. Me divertí mucho con él.
    Pero ya entonces me parecía que tenía muchos problemas, especialmente si lo comparaba con mi manual de D&D o de Mascarada. Las imágenes eran un sin-dios, el texto a veces pecaba de confuso y el rollo manga que se traía MAN, que me gustaba muchísimo en Superheroes INC, chocaba demasiado con otras más realistas.
    Hoy lo veo, devolví mi ejemplar a un legítimo dueño y adquirí en un saldo por 5 euros una edición de lujo de falsa piel de cabra, y sus fallos son evidentes. Hemos avanzado una barbaridad, Aquelarre ha mejorado y madurado una barbaridad en la presente edición, pero con sus muchos fallos mantiene ese encanto propio de la arrogancia de la juventud.

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