Viaje a Arcturus

Aunque me gusta, no soy un experto en literatura de ciencia ficción. Por eso, la primera vez que leí algo sobre Viaje a Arcturus (David Lindsay, 1920) fue con el mecenazgo de M-Space. Allí solo te indicaban que estaba considerada como una de las primeras novelas de ciencia ficción de la historia (bueno, y que te la regalaban).

 

 

Busqué algo más de información y descubrí entonces que, en España, no había sido publicada hasta 2016 por Defausta Editorial, precisamente la edición que te regalaban. Entre otras cosas, también leí que el mismísimo JRR Tolkien había confesado leer Viaje a Arcturus "con voracidad"... En fin, que me convenció, entré en el mecenazgo de M-Space y me regalaron la novela.

Bueno, pues hace ya unas semanas que terminé de leerla y la verdad es que me ha gustado y la recomiendo. 

Viaje a Arcturus nos cuenta el viaje de Maskull al planeta Tormance. Aunque en un principio viaja allí por curiosidad, desde muy pronto los personajes que va conociendo lo marcan hasta el punto de que su viaje se convierte en una búsqueda del significado de la vida. 

Dos son los aspectos que más me han gustado de la novela. Por un lado, la atractiva personalidad que Lindsay consigue imprimir a los personajes que Maskull se va encontrando; sobre todo a los primeros (los capítulos de Iovinda, Oceaxa, Tydomina y Espadévilo para mí son los mejores). En segundo lugar, los diálogos, sobre todo cuando por medio de ellos comprobamos cómo va cambiando la personalidad de Maskull sin necesidad de que nos lo tenga que contar el narrador.

Por último, también resultan muy interesantes ciertas pinceladas con un toque de intriga o suspense que Lindsay va soltando como si nada y que te obligan a leer la novela "¿con voracidad?". En este sentido, y aunque el elemento principal es Krag, personaje repelente pero no por ello menos misterioso, yo me refiero a escenas como la que da fin al capítulo 4 donde Maskull le confiesa a Nightspore que ha escuchado voces y este, en lugar de extrañarse, suelta un enigmático "Sí, oirás esas voces también".

En fin, los últimos capítulos no me han llamado la atención tanto como los primeros de Maskull en Tormance, pero aún así sé que más adelante volveré a leer Viaje a Arcturus una vez más. 

Por último, destacar que la edición de Defausta está muy bien en cuanto a nivel de traducción, corrección y materiales (rústica con solapas), añadiendo además una interesante introducción de la editora, Susana Prieto, y otra de Alan Moore que incluye hasta fotografías del propio Lindsay.