En 1994, tras el asesinato de Carlos Moreno, los medios de comunicación españoles establecieron una burda relación: los juegos de rol podían inducir al asesinato real de personas. Semejante estupidez tenía el objetivo de crear una sensación de alarma para elevar los índices de audiencia.
Fueron muchos los periodistas y "especialistas" que dijeron no pocas sandeces. Evidentemente, el juicio a los asesinos dejó bien claro que los juegos de rol eran totalmente inofensivos, pero eso no consiguió que, durante muchos años, una buena parte de la población asociase, desde ese momento, los juegos de rol como potencialmente peligrosos. Por ende, los jugadores de rol también fueron considerados, en el mejor de los casos, "raritos".
Por supuesto, hubo muchos jugadores que reaccionaron mostrando partidas a familiares, periodistas y, en general, a cualquiera que quisiese ver en qué consistía realmente un juego de rol.
A pesar de esa reacción, el daño estaba hecho, y fueron (somos) muchos los jugadores que no perdonaron a estos "periodistas" y cantamañanas que solo buscaron un sensacionalismo oportunista.
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío; pues bien, algunos de esos aficionados al rol no dejaron pasar la oportunidad de dedicar unas palabras a todos esos "profesionales" cuando tuvieron la ocasión, esto es, cuando publicaron su juego o su obra.
Así, por ejemplo, David Méndez y Álvaro Moreno (autores de Clavis Inferna) le dedicaron unas palabras al insigne psiquiatra José Cabrera, personaje que dijo no pocas barbaridades sobre el tema que nos ocupa. Con estas palabras aparece en los agradecimientos:
"Y, por supuesto, a José Cabrera, que nos ha ayudado a definir ese escurridizo término: majadero" (en Clavis Inferna, 1996).
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| ¿Hablará en este libro de los juegos de rol? |
Otro ejemplo lo encontramos en Kyrlan, un juego de rol en vivo creado en Sevilla y que fue publicado en 1997. Entre los numerosos agradecimientos está el que se hace a Nieves Herrero, que es el que hoy nos interesa:
"A Nieves Herrero, por demostrarnos, una vez más, que la mayoría de los periodistas no tienen ni p...idea de lo que hablan".
En fin, un episodio triste pero real...
¿Que si hubo más casos de autores que inmortalizaron en sus obras a estos irresponsables? Pues seguramente, aunque yo ahora mismo no conozco más. ¿Sabéis vosotros de algún otro?
Un ejemplo en sentido contrario fue el juego de rol de Alatriste que abría con la columna que escribió Reverte en la época que fue de los pocos que no se unió al linchamiento.
ResponderEliminarSí, exacto, responde a la misma intención.
EliminarEs curioso como estos ataques no se realizaron con algo que mata mucha más gente, como pueda ser el fútbol, el alcohol o el tabaco. Se le debe una disculpa a los juegos de rol. Gracias por este artículo, espero hacerme eco de la notícia en el futuro.
ResponderEliminarEn la revista Dosdediez llegaron a comentar eso, a raíz de un asesinato en el mundo del fútbol. Señalaron como, en este caso, los medios parece que en esta ocasión se dieron cuenta de que el crimen fue obra de un perturbado, no del fútbol en sí.
EliminarPues sí, en su libro de memorias hay un capítulo dedicado a este crimen, donde tiene el cuajo de decir que se demostró que los juegos de rol no tienen nada que ver con el crimen y que él siempre lo diferenció...
ResponderEliminarEn fin, la hipotenusa como dicen en Twitter.
Patxi
¡¡¿Cómo?!! O sea, que donde dije digo digo Diego...
EliminarMenos mal que para eso está la hemeroteca.
Cuando he leído Jugando con dragones (gracias a la recomendación de tu blog) he podido leer que hay una parte importante del libro en la que se detalla toda esta persecución al rol y la verdad es que es una pena. Soy del 90 y empecé a jugar sobre los 15 y mis padres siempre me recordaban el ejemplo del caso de ese asesinato cuando iba a jugar mis partidas.
ResponderEliminarFue un cóctel explosivo, porque si los padres, en esa época, no conocían apenas nada de los mundos de rol en los que jugaban sus hijos, ese caso y su trato por parte de la prensa y los "expertos" les dio algo a lo que agarrarse para juzgar algo que no entendían.
Muchos de los que hoy somos roleros y empezamos en esa época lo somos "a pesar de" toda la mala fama que eso generó, y creo que somos la mayor demostración del concepto de comunidad en tiempos difíciles. Creamos una comunidad de jugadores, una red de roleros en España que hizo que el rol perviviera aún pasando por ese mal trago, contra toda la leyenda negra que se creó.
Pues sí, suscribo todas tus palabras. Yo empecé a jugar en el verano del 94, justo cuando explotó todo esto...
EliminarYo ya llevaba unos años jugado todos los fines de semana en casa, ahí ya tenía 14 años, pero mi madre se dio cuenta de que jugaba justo con ese asesinato, cuando me vio salir de casa con el kult en la mano.
EliminarTodavía me acuerdo de discutir sobre el tema y acabar diciéndole, voy a seguir jugando, pero tu decides si en casa o fuera.
Al final cedió y cuando dejamos de jugar en casa unos años después nos echaba de menos todas las tardes de los sábados.
Los profesionales de la desinformación aprovechando un crimen como buitres carroñeros. No creo que el periodismo haya cambiado mucho desde entonces. Un saludo
ResponderEliminarLa venganza de nuestro club fue colgar un cartel a la entrada de la sala donde jugábamos donde ponía "Somos peligrosos: estamos armados con dados". Ante la plaga desinformativa, la ironía era una de las pocas respuestas válidas.
ResponderEliminarSigo pensando, tantos años después, que ese trato de los medios (mucho más que el crimen en sí) frenó en seco la evolución y el desarrollo de los juegos de rol como afición en España durante muchos años. Creo que hoy está ya superado, pero a veces me pregunto cómo sería nuestro afición (y nuestro mercado) actual si no hubiera ocurrido todo lo que ocurrió...
Mi pobre abuela, que en paz descanse, cuando me iba a jugar me decía "pero hijo, ¿eso no es lo de matar gente?" a lo que yo siempre le contestaba "Claro abuela, ¿no ves que llevo el hacha?". Le llevó un tiempo, pero terminó viendo que era "normal". El caso es que mis padres nunca me pusieron pegas, lo que es de agradecer. Y eso que yo empecé a jugar en el 95...
EliminarPatxi
"Estamos armados con dados": ¡qué bueno! :-)
EliminarSí, pienso igual. Por desgracia, es imposible medir hasta qué punto sería mejor, pero es incontestable que hubiese sido mucho mejor de lo que fue.
Recuerdo que por la epoca preparamos un cartel para nuestro club pero que al final nunca pusimos en circulacion, rezaba asi "Unos matan, otros violan, nosotros solo jugamos a rol".
ResponderEliminarEs un buen lema, sin duda, y creo que me imagino la razón por la que al final no lo pusisteis: que al final todos queríamos que no se asociase la palabra "rol" con "muerte" o "asesinato".
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