Hay quien ha conocido los juegos de rol de una forma práctica, es decir, jugando directamente una partida, ya sea en unas jornadas o invitado por unos conocidos. En mi caso, el primer acercamiento a los juegos de rol fue de una forma teórica.
La primera noticia que tuve de los juegos de rol fue en 1992 (en mayo seguramente), por la publicidad que encontré en la revista Estrellas de la lucha, una revista publicada por Ediciones Zinco donde aparecían Hulk Hogan, El Último Guerrero y demás luchadores. Allí descubrí que había una cosa que se llamaba "juegos de rol" y que con ellos podías "entrar en un mundo de aventuras fantásticas". Aparte de eso, la publicidad también decía que "el mejor juego de rol de EEUU" era el Advanced Dungeons & Dragons y que ya estaba a la venta en España.
A mí lo de Dungeons & Dragons me sonaba a la serie de dibujos que todos habíamos visto de pequeños, Dragones y Mazmorras, pero por las ilustraciones esto no parecía un juego de esa serie...
En fin, la cosa se quedó ahí y no volví a escuchar nada sobre los juegos de rol hasta octubre de 1993, gracias a otra revista que se podía encontrar en los quioscos, la Todo Pantallas. Con este primer número de Todo Pantallas descubrí que para jugar no hacía falta "tablero ni ordenador". En principio las aventuras que podías jugar con este tipo de juegos me recordaban a las del HeroQuest, pero eso de que no era necesario tablero ni miniaturas me chocaba mucho: "el único límite lo pone la imaginación de los jugadores". ¿😕?
Vamos, que el HeroQuest que nosotros conocíamos se ve que era otra cosa, porque ellos mismos lo catalogaban de "temático" y no como "juego de rol".
Por último, señalaban en la revista que el juego de rol era "altamente adictivo", hasta tal punto de que conocían a gente de treinta años (¡incluso casados!) que seguían jugando 😮 (yo en esos momentos tenía 14).
En fin, estaba hecho un lío. Por un lado, daba la impresión de que estos juegos eran muy divertidos, mucho más que el Heroquest, pero a la vez estos "juegos" eran libros... ¿? Para colmo, luego estos "juegos" no los encontrabas en las "jugueterías": allí solo estaban Heroquest, Cruzada Estelar y Battlemaster 😔
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| Como rezaba en la portada: "¡Por fin! El mundo de los juegos de rol a tu alcance". |
Como digo, mi primer acercamiento fue teórico. Así, gracias a esta revista supe de la existencia de otros juegos de rol: Aquelarre, Shadowrun, Far West, Ragnarok, Star Wars...
Además, durante muchos meses esta revista era lo único que tenía sobre este tipo de juegos tan extraños, pero a la vez tan atrayentes. Así, a fuerza de leer sus páginas una y otra vez llegué incluso a aprenderme de memoria lo que decían de cada juego:
"Duro: mejor para adultos que para quinceañeros (sobre Shadowrun)".
"Ragnarok te ofrece la posibilidad de vivir el horror. Ten cuidado...".
"El primer juego de rol ambientado en la Península Ibérica, creado y producido totalmente en nuestro país. Obra de Ricard Ibáñez -personaje del Rol nacional- y publicado por Joc Internacional" (sobre Aquelarre).
Como dije al principio, aún no había jugado y ya sabía de la existencia de un autor llamado Ricard Ibáñez que, por lo que parecía, era muy importante en el mundillo de los juegos de rol en España.
Por cierto, que también fue con este primer número cuando supe de la existencia de una novela que se llamaba El Señor de los Anillos y que, por lo que intuía, estaba muy bien:
"Acabó el verano, ha empezado el curso y, ¿todavía no te has leído El Señor de los Anillos? Eres un patán y no sabes lo que te pierdes: no vuelvas a leer esta Sección".
Y así llegamos a junio de 1994. En todo este tiempo yo ya les había contado a mi amigo Manolo y a mis hermanos lo poco que sabía de los "juegos de rol": que se suponía que eran libros, que se jugaba sin tablero ni figuras, pero que le daban veinte mil vueltas al HeroQuest.
Y entonces un día, como quien no quiere la cosa, Manolo me suelta:
"Ah, Domin, mi madre ya me ha comprado un juego de rol. Se llama Aquelarre".
Me quedé con la boca abierta: ¡¡precisamente ese era uno de los juegos que conocía de la revista!!
Manolo tenía entonces 10 años y yo acababa de cumplir 15, por lo que me lo dejó para que yo lo leyera.
La cabeza me explotó. Era cierto, no había un tablero que te limitase. Por ejemplo, en Aquelarre los personajes podían moverse por toda la Península...
Pero más llamativo que esto me parecía la libertad que tenían los jugadores para hacer lo que quisieran, frente a videojuegos como el Zelda de Super Nintendo o el mencionado HeroQuest donde solo tenías unas pocas opciones: atacar, buscar tesoros o trampas y moverte.
Ni que decir tiene que me quedé totalmente enganchado, hasta tal punto que a los pocos días yo también quería un juego de rol. Fue entonces cuando me dispuse a ir a la librería donde la madre de Manolo había encontrado el Aquelarre...
Eso sí, esta parte de la aventura se merece otra entrada, pero antes me gustaría conocer vuestra primera toma de contacto con los juegos de rol. ¿Fue directamente con una partida? ¿O fue más como en mi caso, después de haber escuchado o leído ya sobre ellos?
Una entrada bien simpática!
ResponderEliminarYo escuché hablar de ellos por primera vez allá por 1994. Imagino que la fuente - cierto crimen - puso el nombre - pero no el concepto - de los juegos de rol al alcance del público generalista, ignorante e impresionable. Debo decir que sin saber bien de que iban, aquella noticia me pareció tremendamente injusta.
A partir de ahí quizá me volví mas atento a esta forma de ocio y la pude distinguir en algunos ambientes, libros, pelis.... siempre bajo una pátina de culpa, de verlo como un producto para marginados, y yo no quería participar y ser señalado. Hasta que, un poco después, hacia finales de los 90 y ya mas cerca de los 17 que de los 16, uno de mis mejores amigos de entonces me hizo coincidir con otro amigo suyo que jugaba a rol... y ahí tuve la excusa perfecta para probar por fin.
Cuanto me lamenté de no haber probado antes...
En mi caso fue directamente jugar una partida. Hasta entonces solo hanía jugado al cruzada estelar, a juegos de estrategia en el ordenador y montaba maquetas de vehículos bélicos, nada cercano a juegos de rol.
ResponderEliminarPero cambié de lugar de residencia y colegio, por lo que me junté con un grupo que me dijeron de echar una partida a un juego llamado Baldur's Gate que acababa de aparecer (año 1999-2000 sería) y del que no había escuchado nada hasta entonces.
Tras un primer acercamiento con el juego de ordenador me comentaron la posibilidad de echar una partida de rol.
Mi respuesta fue algo similar a ¿Pero eso no es donde matan gente? Para que se vea mi conocimiento del mundillo.
Tras un engendro se partida de AD&D, pasamos a Vampiro y luego me animé yo a hacer de director de juego, con 7° mar, y aquí sigo, intentado echar alguna partida cuando las obligaciones lo permite .
Pues es una buena pregunta. Estoy casi convencido que lo descubrí yo solo, a través de la famosa Caja Roja de Dalmau. En esencia mi trayecto fue el juego del Imperio Cobra --> Libros de Elige tu Propia Aventura --> un amigo me contó a lo largo de varios días en un campamento de verano El Señor de los Anillos . No sé cómo fue que recibí la caja, si mis padres pensaron que parecía el Imperio Cobra o a mí me gustó el dibujo, pero a partir de ahí se desencadenó todo
ResponderEliminarCreo recordar una partida de Merp o de La llamada en el Centro Asturiano de Barcelona allà por el otoño de 1992.
ResponderEliminarEl club de rol Hastur estaba ubicado en un altillo que había sido primero almacen de vino y sidra durante muchos años (olor rancio a bodega) y luego donde guardaban la equipación, muchas veces sin lavar tras los partidos, del equipo de fútbol del centro.
Toda una revelación aquella primera partida. Hay un antes y un después en mi vida tras ese día. Para mejor. El rol es una de las pocas cosas que podría decir que sólo me ha dado alegrías.
Vaya, siempre que leí en revistas algo sobre el club Hastur pensaba que el nombre se puso en referencia a los mitos de Cthulhu, pero ahora que has comentado que se jugaba en el centro "ASTURiano" de Barcelona... ¿El nombre hace referencia a las dos cosas?
EliminarYo supe de su existencia por ahí al 84 a través de los libro juegos de Altea, solo que creo que todavía no tenían nombre autóctono ya que ahí se les cita como "Role-Playing Games". Se nombraban a D&D, RuneQuest y Traveller. También aparecieron en un episodio del El gran héroe americano y en una serie de libro juegos de D&D parecidos a los de Elige tu propia aventura. Pero todavía no entendía bien que era todo aquello. También aparecían citados de vez en cuando en las Micromanía, una revista especializada en videojuegos de Spectrum, MSX, Commodore, etc. El estreno de D&D se me escapó, pero un día paseando por la sección de libro-juegos de una librería vi el básico de RuneQuest y lo flipé. ¡Ni que decir que rompí la hucha de inmediato!
ResponderEliminarVaya, El gran héroe americano sí que lo vi de pequeño, pero no sabía que habían aparecido los juegos de rol. ¿Recuerdas en qué capítulo?
EliminarOtra serie donde aparecieron y esa sí la recuerdo porque ya jugaba es en Expediente X.
El capítulo 10 de la tercera temporada. Se titula " Wizards and Warlocks" y va de una especie de partida de rol en vivo. Se puede encontrar en YT. La escena de apertura, parece más una secta satánica que un juego de rol hehe. Por supuesto hay una mítica escena en E.T., pero creo no entendía que estaban haciendo ahí, ni lo relacioné hasta años más tarde.
EliminarSi, en E.T. salen jugando al rol al principio, aunque en esa época dudo mucho que fuera de USA se entendiera mucho la referencia. Pero también dicen en la película, fuera de la partida, "Tienes menos tres a carisma", una referencia aún más clara. No lo sé, pero seguramente esa escena inicial de ET influiría para hacer la escena inicial de Stranger Things.
EliminarTenía yo 15 años en 1988 cuando mi hermano (de 11 años) dijo que se iba a jugar a casa de un amigo a un "juego de rol". Le acompañé intrigado.
ResponderEliminarLa primera partida fue algo frustante, era al MERP o el Señor de los Anillos, me dieron un mago y salía una serpiente venenosa y dije "la piso", pero no hacía más que tirar en una tabla con no sé cuantos negativos, y no le hacía nada.
Pero me quedé intrigado. Me compré La llamada de Cthulhu, un amigo de mi hermano se compró el Runequest (pero me tocaría a mi leerlo y hacer las partidas) y me dejaron el MERP fotocopiado. Luego fue comprar suplementos, comprar las revistas Líder y Troll, dirigir partidas sueltas, dirigir la campaña de La Isla de los Grifos, hacer mis propias aventuras... y hasta hoy que sigo y enseño a mis hijos.
Vaya, casi siempre es al revés, que un hermano pequeño entre al ver a su hermano grande jugar ;-)
EliminarPues mira, a modo de estadística te diré que yo fui quien enganché a mi hermano tres años mayor en esto de jugar a rol. Ah, y todavía seguimos jugando, más de treinta años después.
EliminarGracias a todos por contar vuestra primera toma de contacto. Es muy interesante porque, según sea el momento, hay patrones o influencias comunes: en los ochenta los librojuegos, a partir del 94 el crimen de Madrid, etc.
ResponderEliminarLos miembros fundadores del Club "Fumbler Dwarf", nos juntábamos los viernes para echar partidas a Wargames de AH. Yo estaba suscrito a la revista M&S, y concretamente en el número de diciembre de 1984, aparecían unos artículos describiendo algo muy extraño llamada Juegos de Rol. Nos picó la curiosidad, y Luis Serrano una tarde de animó y se compró la caja roja del D&D. De ahí al Runequest en V.O., al JB 007,etc...a la traducción, a la toma de contacto con JOC Internacional, etc..etc... El resto es parte de la historia del rol en España.
ResponderEliminarEn torno al 87 con la versión de El señor de los anillos por Joc. Yo estaba convencido de que era un libro de Elige tu propia aventura "ciclado" XD. Desde entonces el amor por el rol (y por Rolemaster, papá del ESDLA de ICE) ha perdurado :-)
ResponderEliminarUy, quiero decir en el 89 y que iba a 7° de EGB :-)
EliminarEn mi caso conocí de su existencia por una publicidad de la caja roja que venía al final de los que para mi eran "los libros negros de elige tu propia aventura", a finales de los 80. Luego ya por el año 91 jugué mi primera partida por un compañero de clase que tenía la famosa caja
ResponderEliminarPues yo empecé por mi afición a La Guerra de las Galaxias. Allá por 1989. Un amigo de salidas nocturnas me dijo que tenía un juego que se basaba en las películas. A día de hoy, con casi 50 sigo jugando una o dos partidas al año. Ese día apagamos los móviles, empezamos por la mañana y hasta que el cuerpo aguante
ResponderEliminarMe gusta eso de "apagamos los móviles y hasta que el cuerpo aguante".
EliminarA mí, la toma de contacto fue con la sección Maníacos del Calabozo de la revista Micro Manía escrita por Fernando Herrera González (alias "Ferhergón") que hablaba de RPGs para ordenadores en una época en la que en España apenas tenías el Bloodwich y el Elvira. El tío le echaba ganas y se notaba que la gente no tenía ni idea de lo que hablaba (y yo, el que menos pero flipaba a cuando allá por los 90 tempranísimos el tipo desbarraba sobre guerreros, magos y ladrones. Estoy casi seguro de que las primeras cartas de los lectores se las inventaba simplemente para llenar espacio (al fin y al cabo, era una sección mínima de media página sobre un género en pañales en nuestro país en una revista, literalmente, gigantesca). Poco a poco, sin embargo, empezaron a ampliarle la sección, fueron saliendo más juegos en España (en aquella época y a mi edad comprar del extranjero era complicado) y empezaron a hacer especiales de doble página de los juegos más populares.
ResponderEliminarEn algún momento por ahí, mi primo se trajo el MERP a casa, hicimos un personaje de malas maneras (un explorador corsario con garrote, calcula) y jugué mi primera partida mal que bien. El resto es historia.
Salve, Ferhergón.
Yo también leía el Micromanía :D. Y, como buen detective, descubrí que Ferhergón era Fernando Herrera González porque el nombre completo aparecía en los créditos de la revista. Me sentí muy listo con mi descubrimiento xD
EliminarEn mi caso el paso fue de los librojuegos a los juegos de rol. Lo conté hace muchos años en el blog (ver La forja de un friki) ;), pero por resumir, la publicidad que leí en los librojuegos me llevó a interesarme por los juegos de rol, que yo consideraba que eran una especie de «librojuegos avanzados». Al final, en 1989, me compré con 13 o 14 años el juego de rol de El Señor de los Anillos y empecé a dirigir partidas a mis hermanos y primos. Después ya me compré el RuneQuest, el Star Wars y casi todo lo que iba sacando Joc Internacional. A mí no me dirigieron partidas ni vi a nadie hacerlo; yo fui de los que aprendió a partir del libro y le fui dirigendo a todo el que se me puso por delante xD.
ResponderEliminarDónde: Un pueblo de la provincia de Burgos.
ResponderEliminarCuándo: Verano 1988.
Jdr: Warhammer RP Fantasy (Fotocopiado en inglés).
Dj: mi amigo Jandro, de Madrid.
Lo que más me llamó la atención fueron los dados poliédricos de colores. Me acerqué a verlos. Yo tenía 14 años. Al poco pedí jugar. Aún recuerdo que me dieron un Pnj, un marino. No me enteré de la fiesta pero había elfos. Y enanos matatrolls. Y vampiros... Así empezó aquella locura que perdura hasta hoy. 🥰
Y qué continúe!!!
Al igual que Master Gollum (ver más arriba), yo también descubrí los juegos de rol a través de las notas biográficas de los autores incluídas en los libro-juegos de "Lucha-Ficción" y de "Lobo Solitario".
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