Hoy os traemos una curiosidad, que no es ni más ni menos que la aparición de los juegos de rol en el periódico La Vanguardia. Esto sucedió en el dominical del 14 de abril de 1991, un mes después de la celebración de las V JESYR.
El periódico dedicó un par de páginas (y hasta la portada, como hemos visto) para hablar de los juegos de mesa en general, y de los juegos de rol en particular. El artículo (firmado por Salvador Llopart) se hace eco del interés, cada vez mayor, por los juegos de rol:
"Los juegos de "rol", junto con los de estrategia, simulación o cualquier otro de los juegos que han aparecido recientemente, están revolucionando el mundo de los juegos de sociedad. (...) Ahora, las estanterías de las tiendas de juguetes están cada vez más repletas de estos juegos, generalmente importados o con patente extranjera".
Por supuesto, las empresas también empezaban a mostrar mucho interés en este tipo de juegos, pues según MB España "en el año 89 estos juegos, en todas sus modalidades, supusieron en España cerca del 20 por ciento del mercado total del juguete, con una cifra de negocio superior a los 12.000 millones de pesetas".
El artículo recoge también la opinión de varios jugadores, seguramente entrevistados durante las JESYR. Por ejemplo, Adalberto de Osma, miembro de un club, señalaba una diferencia entre España y otros países:
“Sin embargo, la aceptadón de este tipo de juegos es diferente en España que en otros países Aquí se queda para jugar; fuera se juega porque se ha quedado”.
A esto añadía Javier Hoyos: “El tipo de vida social en este país, más volcado hacia la calle, hace que quien se introduce en los juegos de estrategia y simulación busque la compañía de unos cuantos aficionados para crear un club”.
En cuanto a clubes, Javier (el cual, recordemos, había sido redactor jefe en Líder y colaborador de Alea) pensaba que “en estos momentos debe de haber unos 200 en toda España, 50 de los cuales están en Cataluña".
En el artículo se nombran distintos juegos temáticos, wargames y, por supuesto, juegos de rol. Entre estos se destacan Aquelarre como ejemplo de juego ambientado en la península Ibérica, Star Wars (como juego inspirado en el cine) y, cómo no, Dungeons & Dragons, el "pionero".
Sobre este último habla de su trayectoria por nuestro país:
"Pasó por los estantes de las tiendas españolas con más pena que gloria. Hoy día, aquellas versiones del primer juego de “rol” del mundo, aparecido en 1973, son piezas de coleccionista, y sus muchos seguidores esperan que de una vez por todas una empresa seria se decida a reeditar —mejor traducido— este juego pionero".
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| Aquelarre: "magia española". |
En fin, el artículo no es más que una señal del buen momento que estaban viviendo los juegos de rol en nuestro país en este momento y del tratamiento positivo que le dedicaban los medios.
Me ha gustado el comentario de «Aquí se queda para jugar; fuera se juega porque se ha quedado», porque es muy cierto que hace años se quedaba para jugar a juegos de mesa o de rol, pero a día de hoy yo tengo reuniones familiares y de repente se saca el Aventureros al Tren o el Dixit y a jugar en familia. Una muestra de que los «juegos de sociedad» sí que se han colado en el ocio más habitual.
ResponderEliminarLos juegos de rol, sin embargo, no lo han logrado: no he visto a nadie que diga «vamos a echarnos una partida de rol» sin haberla preparado con anterioridad. Y creo que esa es una buena explicación a que los juegos de mesa sean ahora la niña bonita del mundo friki ;).
Totalmente de acuerdo, Carlos. Además, los juegos de mesa tipo Catán también exigen menos esfuerzo durante la partida. Yo por ejemplo he conseguido que mi suegra pruebe el Catán, pero en una partida de rol no la veo...
EliminarEsa misma facilidad para montar una partida es lo que tenía Magic en comparación con los juegos de rol, y una de las razones de su éxito.
Pues yo no acabo de entender bien a que se refiería el entrevistado con esa frase.
ResponderEliminarNo sé cómo jugarían fuera del país, ¡pero una buena partida se tiene que documentar! Puedes improvisar una puntualmente, seguro que todos lo hemos hecho, pero quedar, y así, sobre la marcha, decidir jugar a rol y hacerlo además de manera regular... es que no acabo de verlo xD.
Supongo que ahí se refería a wargames y a juegos de mesa, más que a rol.
EliminarDe todas formas, yo recuerdo una etapa, con 14-15 años, que jugábamos una campaña de AD&D así..., ¿cómo decirlo?, de manera algo improvisada. O sea, yo era el DJ y tenía en la mente el esquema de la campaña, el camino o trayectoria que se supone que iban a seguir los PJ y las características de los PNJ las improvisaba en el momento.
Y entonces jugábamos así: "si estamos todos seguimos con el Advanced, si no jugamos a Magic...".
Por supuesto, eso no lo haría hoy.
Y tanto que improvisadas. En mi "Edad de Oro del rol" (adolescentes, verano, quedar todos los días a jugar...) básicamente hacía de máster cualquiera y les echaba cosas encima al resto de jugadores. Para los estándares de hoy en día igual es un poco burdo pero lo de comprar aventuras ya escritas sonaba a tirar el dinero porque tenían un sólo uso y con el riesgo de que los jugadores te la pisotearan.
EliminarEl principal problema de esta forma de jugar es cuando intentas explicarles a tus viejos amigos roleros que existen otras formas de jugar...
En mi caso es verdad que este tipo de partidas no fueron memorables, pero satisfacían nuestras ansias.
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