Mi impresión de las Tierra de Nadie 2016

Bueno, pues un año más (y ya van tres) aquí va mi experiencia de este año con las Tierra de Nadie. He ido tres de los cuatro días y, en general, me lo he pasado bien, aunque he notado menos afluencia de público que años anteriores.

Una vista del pabellón.

Para empezar, recuerdo que asisto como "visitante", esto es que no duermo en las instalaciones y, por tanto, para comer debo salir fuera y a las 22:00 como muy tarde debo abandonar el recinto, por lo que no tengo acceso a las partidas del turno de noche, que empiezan a esa hora.

Jueves 4

Como en años anteriores, mis amigos solo iban a poder asistir el sábado, por lo que me toca ir de lobo solitario. Debo confesar que este año iba un poco menos animado que los años anteriores. Sabía que el maestro Ricard Ibáñez no iba a asistir y, aunque es difícil coger una partida con él, siempre puedes echar un ratito de charla con él mientras te firma algún libro.

Por otro lado, como un amigo me confirmó, este año había pocas partidas de juegos clásicos. Yo al menos en el turno de mañana y tarde no he visto ninguna de Aquelarre, solo una de Cthulhu 7ª, una de Vampiro, y estas últimas porque las organizaban particulares, no las editoriales que tienen sus respectivos derechos. Anoto que "una" en cuatro días solo la pueden disfrutar cuatro personas, o sea, un porcentaje pequeñísimo. Por eso de muchos juegos hay cuatro o más partidas, para que pueda llegar a más aficionados.

Bueno, pues aquí estamos en la cola para registrarnos. Llama la atención que a todos los "asistentes" (el que se queda a dormir) se les regala un ejemplar del juego de rol Roleage, creo que por cortesía de Nosolorol. Lo mismo esto tiene que ver con que este año la editorial no es solo colaboradora de las jornadas, sino patrocinadora. Por cierto, que también salta por las redes sociales la noticia de que NSR va a publicar 7º Mar. Esto empieza a animarse, me recuerda a las antiguas jornadas de los años noventa (Día de Joc o Gen Con) donde las editoriales aprovechaban para lanzar o anunciar sus novedades.

Consigo apuntarme a la partida de Vampiro: La Mascarada. ¿La experiencia? Buena, aunque al principio tenía mis dudas ya que me gusta jugar con Camarilla y la partida era de Sabbat; en concreto se comienza preparando el asalto a la ciudad de Murcia. Por suerte, esto cambia a los pocos minutos y la partida no se convierte en un mata-mata sino que hay mucha intriga y paranoia. Nuestra narradora era Ana y la partida resultó muy entretenida. Los piques de mis compañeros de mesa y el resultado de algunas tiradas provocaron también escenas muy divertidas e interesantes. Vamos, que no empezó mal el día. Eso sí, hizo mucho calor en esta sala; el aire acondicionado parecía roto o apagado.

Folleto de NSR donde anuncia 7º Mar.

A las 19:55 me dirijo con rapidez al pabellón para ver los stands, pero me llevo el primer chasco: "Ya estamos cerrando, ya mañana".  Y yo me pregunto: si las partidas son de 16:00 a 20:00, ¿a qué hora puede asistir uno al pabellón el jueves? Digo yo que la peor parte se la llevarían las tiendas, que a mi parecer el jueves venderían poco.

Los años anteriores pasó lo mismo y tiene que ver con que a las 20:00 se inicia el acto de apertura y vienen distintas autoridades (alcalde, etc.). Por lo menos este año terminamos la aventura porque el año pasado nos obligaron a desalojar la sala para asistir al acto. Luego podíamos continuar la partida, eso sí. ¿No sería mejor que este acto fuese a las 16:30 y luego no se interrumpiesen partidas ni se cerrase el pabellón?

Viernes 5

Aunque el horario para apuntarse es a las 9:00, a las 8:15 ya había una cola. Me apunté a una partida de Nexus que dirigía Sirio Sesenra. La verdad es que me apunté más por el máster que por el juego. Por G+ se escuchan comentarios muy halagadores sobre Sirio Sesenra y la verdad es que tenía ganas de comprobarlo. Están en lo cierto: es un pedazo de narrador, pero no adelantemos acontecimientos.

Como la partida comenzaba a las 10:30 y el pabellón se abre a las 10:00 aproveché para ir. Creo que este año había menos stands que en las ediciones anteriores. No sé yo si es que la tasa que hay que pagar es alta, que se vende poco o algún otro motivo, pero el caso es que este año yo he visto menos stands. Una buena parte del pabellón estaba ocupada por máquinas de Sony o Nintendo que, en mi opinión, no tienen mucho éxito.

Pero vamos a la partida de Nexus: En la Oscuridad. Por lo que había leído de Nexus me esperaba una partida de búsqueda por el espacio del mineral marzio enfrentándonos a alienígenas, y eso es lo que no me atraía del todo, que se reduciese a un simple mata-mata. Como bien me dijo Sirio, esa es una posibilidad que ofrece el juego, pero no la única, y así lo comprobé en la partida. La aventura tenía cierto toque cyberpunk y se desarrollaba dentro de la nave, que es inmensa y tiene una gran ciudad.

Como compañeros de partida tuve al equipo de Walhalla que se había desplazado a las jornadas: Ignacio Sánchez, Antonio Lozano y Jorge Carrero, que son la mar de apañaos. Lo pasé genial con todos ellos y la partida nos encantó. Esto es lo bueno de probar un juego, que te puede cambiar totalmente la imagen que tenías de él previamente. Sirio, por su parte, fenomenal. Si tuviese que destacar algo sería su riqueza y detalle en las improvisaciones que se vio obligado a hacer debido a nuestras intervenciones: bestiales y dignas de imitar. Recomiendo a todo el mundo jugar una partida con este genio.

Terminamos a las 14:00, y como por la tarde tenía obligaciones, me fui, no sin antes encontrarme a Juan Carlos Morelló y llevarme un ejemplar de Grecia, el juego de rol. Una lástima no haber podido probar el juego durante las jornadas, y eso que lo intenté varias veces.

Sábado 6

El sábado acudimos de nuevo muy pronto por la mañana. Esta vez me acompañaban un amigo y hermanos. Como la partida era a las 10:30 nos dio tiempo a desayunar fuera y visitar el polideportivo. Su impresión fue similar a la mía: parece que este año había menos gente (las fotos que adjunto son del sábado). El pabellón tiene muchas mesas de plástico que otros años han estado ocupadas con juegos de cartas o wargames al estilo Warhammer (e incluso alguna partida de rol "pirata"), pero este año se han quedado vacías.

El pabellón prácticamente vacío.

Vamos con la partida: Omertà, el Poder de la Mafia. La verdad es que me lo pasé muy bien, lástima que el final de la partida, como no había tiempo, tuvo que ser medio narrado. Nos dirigía Ismael de Holocubierta y desde el principio ya dijo dos cosas que me encantaron:

"Sois mafiosos, así que voy a sacar lo peor de vosotros..." 

"En los años 20 eran racistas (y machistas) así que vamos a abrir el tarro de lo políticamente incorrecto y después de la partida lo volvemos a cerrar...".

Como todo el mundo ha visto en su vida películas de mafiosos era muy fácil meterse en el papel y lo pasamos en grande. La impresión fue muy buena, tanto que estoy seguro que me compraré el juego. Este utiliza el sistema porcentual o d100, lo que supone no tener que aprender un sistema nuevo. Además, en mi opinión le viene como anillo al dedo. Entre la época de juego (los años 20) y el sistema parece que estás en La llamada de Cthulhu, solo que en lugar de interpretar a un anticuario llevas a un duro mafioso que soluciona las cosas "por las malas". En definitiva, que me ha encantado el juego.

A las 14:00 nos fuimos a cenar y ya había gente haciendo cola. Sabíamos que estaba la posibilidad de quedarse sin jugar, pero no era cosa de no comer. Con el calor que hace en agosto en Mollina hay que reponer fuerzas. Cuando llegamos a las 15:00 nos pusimos a la cola, pero cuando nos tocó no quedaba apenas nada. Una lástima. Éramos tres, así que deambulamos por la sala de juegos de mesa (abarrotada) y por el pabellón (prácticamente vacío otra vez) por si encontrábamos a alguien que quisiese dirigir algo o apuntarse a una nuestra (yo llevaba preparada Despertados Reloaded para emergencias como esta). A las 17:00, como no habíamos encontrado a nadie, nos fuimos.

La sala de juegos de mesa.

El domingo, entre que estaba cansado y tenía compromisos familiares, decidí no ir, y eso que había buenas partidas. Así que aquí termina mi experiencia de este año. En resumen, me lo he pasado muy bien en las partidas que he jugado, he conocido gente estupenda y me he encontrado con amigos que solo ves una vez al año y aquí.