Un año más, la espera ha valido la pena. Las Jornadas Tierra de Nadie (Mollina-Málaga) han terminado y es hora de hacer balance. Aquí os presento una crónica de lo que he hecho, jugado, visto y oído durante estos cuatro días...
Como el año pasado, al tener la posibilidad de quedarme en Antequera (a apenas 20 km de Mollina) decidí asistir nuevamente como visitante. Y allí me planté el jueves a las 16:00. Lo primero que tienes que hacer es registrarte. Como el año anterior, una cola más larga de "participantes" y otra más cortita de "visitantes". Curiosamente, la lista para apuntarse aún no había empezado. Pronto descubrí que no es que no hubiese empezado sino que había terminado: este año han cambiado el horario para apuntarse y ya no es a las 8:00 y a las 16:00, sino a las 9:00 y a las 15:00.
Esto, claro, tuvo una consecuencia. Consulté mi chuleta y el cambio de horario suponía que ya no podría apuntarme a ninguna de las partidas que había a las 16:00: una de Fragmentos que dirigía Traso de Sagasta, otra de Cultos innombrables de Jokin García, una de Pendragón, otra de Walhalla dirigida por Antonio Lozano, etc. Claro, eran ya las 16:15.
Consulté de nuevo mi chuleta y me fijé en las partidas que comenzaban a las 17:00. Mi primera opción fue Walhalla dirigida por Ignacio Sánchez, aunque ya me esperaba la respuesta de la amable chica de la recepción: "Completa". Así que consulté de nuevo mi chuleta y dije: "Conan". - Sí, queda una plaza. - Uff.
La partida. La descripción que aparecía en la web de TdN era la siguiente: Conan: Pantano de sangre (mayores de 18). La cosa prometía...
La partida estaba organizada por la asociación ARMS, que no conocía de nada aunque me sonaba del año pasado. Buscando en Internet acabo de comprobar que es una asociación de la zona de Murcia fundada nada más y nada menos que en 1992... Nuestro DJ era Paco y la partida nos encantó a todos. De los cinco que éramos, ninguno había jugado a Conan (2005). No hubo problema, Paco dominaba a la perfección el reglamento, traía todo muy bien preparado (lástima que en la sala donde nos tocó se jugaban cuatro partidas simultáneas y no se escuchaba muy alto la música que traía para ambientar las distintas escenas) y conocía de sobra la obra de Robert E. Howard. Podría destacar la fantástica descripción e interpretación de un PNJ clave en la historia que llegó a acojonarnos de verdad. De esos personajes que no quieres encontrarlos en combate singular. La partida fue épica, sobre todo con un final de esos en los que por decisiones de los PJ el destino de los PJ se decide con una tirada y el compañero saca un pedazo de crítico (¡¡20 con un d20!!) en el momento clave.
A las 19:30 interrumpimos la partida porque era la inauguración. Después de acabarla me fui ya que el pabellón cerró ese día antes por la citada inauguración.
Segundo día: viernes 7 (muchas sorpresas)
Madrugón y vuelta a empezar. A las nueve de la mañana conseguí apuntarme a la partida de Savage Worlds, otro de los juegos que quería probar desde que participé en el mecenazgo/preventa. Aunque comenzaba a las 10 me planté allí a las 9:30. Esa media hora fue gloriosa porque conocí a Gonzalo (Gon para los amigos) y a Tiberio (HT Games Publishers, Crítico, Roma), por lo que nos pusimos a charlar sobre la campaña de financiación y demás. Pero en media hora se pudo hacer más ya que entraron también Ignacio Sánchez (diseñador de Walhalla) y Traso de Sagasta (gran colaborador de este blog) a los que pude conocer por fin personalmente. Da gusto conocer en persona a amigos con los que llevas escribiéndote correos desde hace meses. Lo pude comprobar el año pasado y este también.
La partida. "Noche sin luna sobre Grimdell", partida de espada y brujería de Savage Worlds.
Coincidimos cuatro jugadores de Madrid y yo y todos salimos muy satisfechos. Ninguno había probado SW (septiembre de 2015) pero todos le teníamos ganas por la mencionada traducción al español. Gonzalo domina el reglamento a la perfección y nos aclaró todas las dudas que nos surgían. También llevaba todo muy preparado y se nota las tablas que tiene a la hora de dirigir; no en vano lleva haciéndolo desde 1989. Por cierto, que ahora se encuentra por tierras sevillanas y buscando grupo para jugar. ¡Aprovechad, malditos!
Antes de comer, aproveché para visitar el pabellón, que es donde se encuentran los distintos stands. Me llevé una gran decepción al constatar que este año no estaba Tesoros de la Marca. Por otro lado, sí había una buena incorporación, Arcade Fox, una joven empresa cordobesa de máquinas recreativas clásicas. Tenían prácticamente todos los juegos de las antiguas recreativas y gratis, claro. Aquí no tenías que echar tu moneda de 5 duros. Aproveché para jugar a algunos juegos que llevaba sin tocar 25 años al menos: Alex Kidd in Miracle World (1986), Shadow Dancer (1989), Final Fight (1990), etc. De algunos ya casi ni me acordaba, como del excelente Captain Commando (1991).
Además, los de Arcade Fox habían puesto una máquina de Guitar Hero, con sus guitarras y un 5.1, por lo que aquello sonaba tremendo. Muchos aficionados empezaron a congregarse y a tocar Metallica, Héroes del Silencio, Guns N` Roses... Excelente vamos.
Antes de irme a comer miré rápidamente los stands de rol y encontré una ganga, que por supuesto me llevé. Tres suplementos de Aquelarre, de La caja de Pandora (Ultreya y Ad Intra Mare I y II), por 6€ (dos euros cada uno). También me compré un ejemplar de la revista Crítico porque resulta difícil encontrarla en físico en las tiendas. Elegí el número 2 porque incluía una aventura genérica en la Hispania romana, ambientación que tengo ganas de jugar.
Viernes tarde. Después de almorzar algo rápido me puse a la cola, que ya era bastante larga. Como siempre, había bastantes partidas interesantes, pero opté por apuntarme al Ludus demoniarum Aquelarrem (una especie de Trivial de Aquelarre), más que nada por probar mis conocimientos y por compartir un rato con Ricard.
La verdad es que estuvo bastante bien, y puede que fuese porque éramos pocos (seis participantes) y por tanto se desarrolló todo de una forma muy amena. Por cierto, que uno de los participantes era Pablo Ganter "Crom", del que he visto muchos vídeos suyos y al que no conocía en persona. También tuve la suerte de conocer a Antonio Polo, que venía para ayudar a Ricard. Este último propuso que hiciésemos tres parejas y a todos nos pareció bien.
Habría tres fases y después de la segunda el grupo con menos puntos se eliminaría. Las preguntas las había ideado Ricard Ibáñez. En la primera fase las preguntas eran "fáciles" (un punto por pregunta acertada), en la segunda "difíciles" (tres puntos) y en la tercera "infernales" (cinco puntos). De estas, hasta el propio Antonio Polo reconoció que a él le costarían.
Para hacerlo más interesante, en cada fase cada grupo disponía de tres comodines: la llamada (disponías de un minuto para llamar a alguien que pudiese darte la respuesta), el libro (un minuto para consultar un manual de la 3ª edición cedido por Nosolorol) y el descarte (Ricard te daba cuatro opciones y solo una era la verdadera).
Aunque llegamos a la 3ª fase, no pudimos ganar. Pero todos lo pasamos muy bien. Y es que todos teníamos grandes anécdotas de Aquelarre que contar. También me enteré del estado de algunas novedades: Antonio Polo ya tiene prácticamente terminado su nuevo suplemento para Aquelarre, inspirado en el Decamerón, con varias aventuras sueltas y una campaña. Por su parte, Ricard, también estaba terminando la 2ª parte de Rincón, que incluirá la campaña original y otra ambientada en las mismas tierras veinte años después. También me enteré que Crom estaba realizando una nueva versión del Jentilen Lurra y que Albert Tarrés tenía ya prácticamente terminado el nuevo Dracs. Cuatro novedades que evidencian el buen estado de salud del primer juego de rol español.
Después del torneo me quedé con Ricard para que me firmase unos libros. Avisé a mi amigo Manuel para que se trajese los suyos. Entre ellos un ejemplar de JOC Internacional precintado que no sabíamos si sería una 2ª reimpresión (de 1992) o una 3ª (de 1994) porque una 1ª (1990) es prácticamente imposible de encontrar (y más con precinto). Antonio Polo también se quedó, intrigado por ver si sería una primera primera.
La verdad es que pasamos un rato muy agradable, charlando los cuatro sobre Aquelarre y Manuel y yo contándole nuestras batallitas a Ricard cuando nos iniciamos en el rol precisamente con su juego allá por el 94. Además, parecía un acto organizado y algo mágico: 25 años después el propio autor desprecintaba su libro y comprobaba qué edición era. Un ejemplar que lleva 25 años impreso, más que algunos nuevos jugadores... Para más información podéis ver este vídeo que improvisé.
La verdad es que con esto ya di por finalizada la jornada, así que me fui a casa más contento que un ocho.
Tercer día: sábado 8 (un pequeño descanso y más emociones)
El sábado necesitaba un descanso además de conciliar un poco la vida familiar. Es por eso que me presenté en el CEULAJ un poco más tarde, sobre las 11:00. Además, este día también asistían mis dos hermanos y un amigo, Víctor.
A estas horas, evidentemente, ya estaban todas las partidas empezadas, pero Arcade Fox organizaba a las 12:30 un torneo de Tekken 3 (1998), que como más tarde diría Crom y yo estoy de acuerdo con él: "el mejor Tekken de la Historia".
Mientras llegaban las 12:30 Arcade Fox puso una de sus recreativas a disposición de los participantes para quien quisiera practicar. Por cierto, que la máquina tenía unos vinilos de D&D guapísimos. Quien conozca Spellfire o Dragonlance seguro que reconoce a "Ascua, dragón rojo", Crysania, etc.
La adrenalina comenzó a sentirse, y es que había mucho nivel. Y eso que la mayoría llevábamos sin jugar a Tekken 3 más de 15 años. Por un momento parecía que estábamos en la época de los salones recreativos de antaño donde el que perdía el combate se salía y entraba uno nuevo.
Mientras esperaba el inicio del torneo vi muy cerca a Crom, y me acerqué, puesto que el día anterior durante el trivial de Aquelarre apenas pude saludarlo. El tío es muy majo, y allí estuvimos hablando un rato, entre otras cosas, del último vídeo que había visto suyo, el del suplemento no oficial de Vampiro "León nocturno". La conversación era muy amena, pero a mí me reclamaba el torneo y a Pablo otras cosas.
Comienza el torneo. 16 participantes al mejor de 3 combates. Los nervios estaban a flor de piel y me recordaron los campeonatos locales de Magic a los que asistí durante el 95-97. Solo que aquí era mucho más rápido y te podías ir a la calle en unos minutos (y recibir un "perfect", todo sea dicho). El primer combate fue histórico: cada uno de los participantes había ganado un combate, y en el tercero cada uno un round. Para colmo, en el round decisivo los dos quedaron con nada de vida por lo que cuando uno de ellos se hizo con la victoria todo el mundo rompió en aplausos. Es de destacar que predominó siempre el buen rollo.
Mi hermano Jose se eliminó en la primera ronda y el azar (bueno, y la habilidad :)) quiso que mi hermano Fran y yo nos viésemos en la final. Parecía mentira, pero después de 15 años nos volvíamos a ver las caras como en el salón de nuestra casa delante de la Play. Al final ganó él y de premio se llevó una nanoconsola de Sega, pero la experiencia fue brutal, tanto que como el próximo año haya otro torneo me apunto seguro.
Rápidamente nos fuimos a comer mientras constatábamos que ya había gente en la cola de las actividades (eran las 14:00). Señalo que los visitantes no somos los únicos en salir (el año pasado también pasaba), sino que también salen muchos participantes, no sé si es porque no tienen contratada la comida, que la comida del CEULAJ no está muy bien, o que simplemente quieren degustar una cerveza con alcohol o un buen café.
En cuanto pudimos nos pusimos a la cola (que ya era larga, como siempre). Nuestra intención era jugar una partida los cuatro juntos. En mi chuleta tenía apuntadas 14 (sí, 14) partidas que creía que nos podían gustar. Al final nos apuntamos a 13th Age (2014), que ninguno habíamos catado.
La partida. Se titulaba Cuevas y nuestro DJ, Jaime, se curró las distintas interpretaciones de los PNJ y nos ofreció unas detalladas descripciones, tanto de lugares como de los combates, por lo que salimos muy contentos. Además, pertenece a la asociación Zona Zero, que no conocía y que encima está situada en Málaga. A partir de ahora no me queda otra que estar atento a las distintas actividades que organicen ya que me pilla muy cerca y no es cosa de desaprovecharlas.
Con esto nos retiramos, que eran ya casi las 21:00.
Cuarto día: domingo 9 (una merecida despedida)
Cansado, madrugué de nuevo y me dispuse a afrontar el último día de las jornadas. Mi intención era conseguir plaza de una vez en Walhalla (a lo largo del finde había sido imposible) con Ignacio Sánchez como DJ y menos mal que lo conseguí.
La partida. La partida de Walhalla (2015) que dirigía Ignacio durante las jornadas se llamaba El vapor del océano y había sido diseñada por Tadeus. Aunque todos conocíamos el juego ninguno lo había probado. Qué mejor manera que con el diseñador para que nos aclarase cualquier duda. Salimos todos muy contentos, y es que Ignacio llevaba todo tan preparado que nosotros no necesitábamos ni lápiz porque él llevaba la cuenta de todos nuestros puntos de vida y demás. No desvelaré nada de la aventura porque seguramente se siga utilizando en las próximas jornadas (véase Ludo Ergo Sum). En cuanto a reglas, sí diré que me llamó mucho la atención el uso de los puntos del norte porque daban mucho juego a la partida. Por cierto, que también me enteré de la próxima novedad de la línea, pero esperaré a que la cuenten primero los autores.
Cuando terminé no me quedé a comer, sino que me despedí de las TdN por este año. Es verdad que por la tarde quedaban grandes partidas por jugar, pero aparte de que estaba un poco cansado después de cuatro días, tenía que conciliar un poco la vida familiar (el día anterior había sido mi santo y ese mismo era mi segundo aniversario de casados).
Reflexión final.
Así que me fui, cansado pero contento por todo lo que había aprovechado estos cuatro días. Me he hartado de jugar, entre ellos a dos juegos que quería probar: Walhalla y Savage Worlds, he conocido en persona a muchos amigos con los que llevas tiempo escribiéndote, también he conocido a grandes personalidades del rol actual y a anónimos con los que he jugado y me lo he pasado genial. En fin, para repetir otro año más sin duda.
¿Y qué me ha faltado? Bueno, unas cuantas cosas:
- He echado mucho de menos a Sendel y las joyas que tiene en Tesoros de la Marca.
- Haber compartido un rato más de charla con Traso de Sagasta, gran colaborador de Rol de los 90 y que también aquí me ha prestado algunas imágenes.
- Que no hubiese partidas oficiales del reciente Espada Negra, aunque llegué a ver a Verion Álendar por el pabellón.
- Jugar una partida a Aquelarre con Ricard, pero es que era imposible encontrar plazas libres.
- Jugar una partida de Pendragón (y comprármelo). Se ve que para probarlo en unas jornadas con tanta afluencia no basta con poner una partida todos los días y el sábado dos. Se me ocurre que para que en otra ocasión no se vayan muchos aficionados sin probarlo habrá que hacer como hizo el grupo Walhalla: cuatro partidas diferentes en un mismo tramo horario (el domingo por la tarde).
- Participar en el campeonato de Super Street Fighter II, que también era el domingo por la tarde.
Como he dicho anteriormente, la experiencia es muy positiva. Además, las TdN me recuerdan los Día de Joc y las Gen Con que se celebraban en Barcelona durante los noventa y a las que no pude asistir (entre otras cosas, al ser estudiante de BUP y vivir en Andalucía la cosa estaba difícil). Ahora me siento realmente afortunado de tener unas jornadas tan importantes aquí tan cerca. No es cosa de desaprovecharlas. ¡Hasta el próximo año!
Esto, claro, tuvo una consecuencia. Consulté mi chuleta y el cambio de horario suponía que ya no podría apuntarme a ninguna de las partidas que había a las 16:00: una de Fragmentos que dirigía Traso de Sagasta, otra de Cultos innombrables de Jokin García, una de Pendragón, otra de Walhalla dirigida por Antonio Lozano, etc. Claro, eran ya las 16:15.
Consulté de nuevo mi chuleta y me fijé en las partidas que comenzaban a las 17:00. Mi primera opción fue Walhalla dirigida por Ignacio Sánchez, aunque ya me esperaba la respuesta de la amable chica de la recepción: "Completa". Así que consulté de nuevo mi chuleta y dije: "Conan". - Sí, queda una plaza. - Uff.
La partida. La descripción que aparecía en la web de TdN era la siguiente: Conan: Pantano de sangre (mayores de 18). La cosa prometía...
La partida estaba organizada por la asociación ARMS, que no conocía de nada aunque me sonaba del año pasado. Buscando en Internet acabo de comprobar que es una asociación de la zona de Murcia fundada nada más y nada menos que en 1992... Nuestro DJ era Paco y la partida nos encantó a todos. De los cinco que éramos, ninguno había jugado a Conan (2005). No hubo problema, Paco dominaba a la perfección el reglamento, traía todo muy bien preparado (lástima que en la sala donde nos tocó se jugaban cuatro partidas simultáneas y no se escuchaba muy alto la música que traía para ambientar las distintas escenas) y conocía de sobra la obra de Robert E. Howard. Podría destacar la fantástica descripción e interpretación de un PNJ clave en la historia que llegó a acojonarnos de verdad. De esos personajes que no quieres encontrarlos en combate singular. La partida fue épica, sobre todo con un final de esos en los que por decisiones de los PJ el destino de los PJ se decide con una tirada y el compañero saca un pedazo de crítico (¡¡20 con un d20!!) en el momento clave.
A las 19:30 interrumpimos la partida porque era la inauguración. Después de acabarla me fui ya que el pabellón cerró ese día antes por la citada inauguración.
Segundo día: viernes 7 (muchas sorpresas)
Madrugón y vuelta a empezar. A las nueve de la mañana conseguí apuntarme a la partida de Savage Worlds, otro de los juegos que quería probar desde que participé en el mecenazgo/preventa. Aunque comenzaba a las 10 me planté allí a las 9:30. Esa media hora fue gloriosa porque conocí a Gonzalo (Gon para los amigos) y a Tiberio (HT Games Publishers, Crítico, Roma), por lo que nos pusimos a charlar sobre la campaña de financiación y demás. Pero en media hora se pudo hacer más ya que entraron también Ignacio Sánchez (diseñador de Walhalla) y Traso de Sagasta (gran colaborador de este blog) a los que pude conocer por fin personalmente. Da gusto conocer en persona a amigos con los que llevas escribiéndote correos desde hace meses. Lo pude comprobar el año pasado y este también.
La partida. "Noche sin luna sobre Grimdell", partida de espada y brujería de Savage Worlds.
Coincidimos cuatro jugadores de Madrid y yo y todos salimos muy satisfechos. Ninguno había probado SW (septiembre de 2015) pero todos le teníamos ganas por la mencionada traducción al español. Gonzalo domina el reglamento a la perfección y nos aclaró todas las dudas que nos surgían. También llevaba todo muy preparado y se nota las tablas que tiene a la hora de dirigir; no en vano lleva haciéndolo desde 1989. Por cierto, que ahora se encuentra por tierras sevillanas y buscando grupo para jugar. ¡Aprovechad, malditos!
Antes de comer, aproveché para visitar el pabellón, que es donde se encuentran los distintos stands. Me llevé una gran decepción al constatar que este año no estaba Tesoros de la Marca. Por otro lado, sí había una buena incorporación, Arcade Fox, una joven empresa cordobesa de máquinas recreativas clásicas. Tenían prácticamente todos los juegos de las antiguas recreativas y gratis, claro. Aquí no tenías que echar tu moneda de 5 duros. Aproveché para jugar a algunos juegos que llevaba sin tocar 25 años al menos: Alex Kidd in Miracle World (1986), Shadow Dancer (1989), Final Fight (1990), etc. De algunos ya casi ni me acordaba, como del excelente Captain Commando (1991).
Captain Commando, un clásico totalmente jugable hoy en día. |
Además, los de Arcade Fox habían puesto una máquina de Guitar Hero, con sus guitarras y un 5.1, por lo que aquello sonaba tremendo. Muchos aficionados empezaron a congregarse y a tocar Metallica, Héroes del Silencio, Guns N` Roses... Excelente vamos.
Antes de irme a comer miré rápidamente los stands de rol y encontré una ganga, que por supuesto me llevé. Tres suplementos de Aquelarre, de La caja de Pandora (Ultreya y Ad Intra Mare I y II), por 6€ (dos euros cada uno). También me compré un ejemplar de la revista Crítico porque resulta difícil encontrarla en físico en las tiendas. Elegí el número 2 porque incluía una aventura genérica en la Hispania romana, ambientación que tengo ganas de jugar.
Viernes tarde. Después de almorzar algo rápido me puse a la cola, que ya era bastante larga. Como siempre, había bastantes partidas interesantes, pero opté por apuntarme al Ludus demoniarum Aquelarrem (una especie de Trivial de Aquelarre), más que nada por probar mis conocimientos y por compartir un rato con Ricard.
La verdad es que estuvo bastante bien, y puede que fuese porque éramos pocos (seis participantes) y por tanto se desarrolló todo de una forma muy amena. Por cierto, que uno de los participantes era Pablo Ganter "Crom", del que he visto muchos vídeos suyos y al que no conocía en persona. También tuve la suerte de conocer a Antonio Polo, que venía para ayudar a Ricard. Este último propuso que hiciésemos tres parejas y a todos nos pareció bien.
Habría tres fases y después de la segunda el grupo con menos puntos se eliminaría. Las preguntas las había ideado Ricard Ibáñez. En la primera fase las preguntas eran "fáciles" (un punto por pregunta acertada), en la segunda "difíciles" (tres puntos) y en la tercera "infernales" (cinco puntos). De estas, hasta el propio Antonio Polo reconoció que a él le costarían.
Para hacerlo más interesante, en cada fase cada grupo disponía de tres comodines: la llamada (disponías de un minuto para llamar a alguien que pudiese darte la respuesta), el libro (un minuto para consultar un manual de la 3ª edición cedido por Nosolorol) y el descarte (Ricard te daba cuatro opciones y solo una era la verdadera).
Aunque llegamos a la 3ª fase, no pudimos ganar. Pero todos lo pasamos muy bien. Y es que todos teníamos grandes anécdotas de Aquelarre que contar. También me enteré del estado de algunas novedades: Antonio Polo ya tiene prácticamente terminado su nuevo suplemento para Aquelarre, inspirado en el Decamerón, con varias aventuras sueltas y una campaña. Por su parte, Ricard, también estaba terminando la 2ª parte de Rincón, que incluirá la campaña original y otra ambientada en las mismas tierras veinte años después. También me enteré que Crom estaba realizando una nueva versión del Jentilen Lurra y que Albert Tarrés tenía ya prácticamente terminado el nuevo Dracs. Cuatro novedades que evidencian el buen estado de salud del primer juego de rol español.
Después del torneo me quedé con Ricard para que me firmase unos libros. Avisé a mi amigo Manuel para que se trajese los suyos. Entre ellos un ejemplar de JOC Internacional precintado que no sabíamos si sería una 2ª reimpresión (de 1992) o una 3ª (de 1994) porque una 1ª (1990) es prácticamente imposible de encontrar (y más con precinto). Antonio Polo también se quedó, intrigado por ver si sería una primera primera.
Ricard con el afortunado poseedor de una 1ª edición totalmente nueva. |
La verdad es que pasamos un rato muy agradable, charlando los cuatro sobre Aquelarre y Manuel y yo contándole nuestras batallitas a Ricard cuando nos iniciamos en el rol precisamente con su juego allá por el 94. Además, parecía un acto organizado y algo mágico: 25 años después el propio autor desprecintaba su libro y comprobaba qué edición era. Un ejemplar que lleva 25 años impreso, más que algunos nuevos jugadores... Para más información podéis ver este vídeo que improvisé.
La verdad es que con esto ya di por finalizada la jornada, así que me fui a casa más contento que un ocho.
Se jugaba a todo: hasta a Battle Masters, Hero Quest... |
Tercer día: sábado 8 (un pequeño descanso y más emociones)
El sábado necesitaba un descanso además de conciliar un poco la vida familiar. Es por eso que me presenté en el CEULAJ un poco más tarde, sobre las 11:00. Además, este día también asistían mis dos hermanos y un amigo, Víctor.
A estas horas, evidentemente, ya estaban todas las partidas empezadas, pero Arcade Fox organizaba a las 12:30 un torneo de Tekken 3 (1998), que como más tarde diría Crom y yo estoy de acuerdo con él: "el mejor Tekken de la Historia".
Mientras llegaban las 12:30 Arcade Fox puso una de sus recreativas a disposición de los participantes para quien quisiera practicar. Por cierto, que la máquina tenía unos vinilos de D&D guapísimos. Quien conozca Spellfire o Dragonlance seguro que reconoce a "Ascua, dragón rojo", Crysania, etc.
La adrenalina comenzó a sentirse, y es que había mucho nivel. Y eso que la mayoría llevábamos sin jugar a Tekken 3 más de 15 años. Por un momento parecía que estábamos en la época de los salones recreativos de antaño donde el que perdía el combate se salía y entraba uno nuevo.
Mientras esperaba el inicio del torneo vi muy cerca a Crom, y me acerqué, puesto que el día anterior durante el trivial de Aquelarre apenas pude saludarlo. El tío es muy majo, y allí estuvimos hablando un rato, entre otras cosas, del último vídeo que había visto suyo, el del suplemento no oficial de Vampiro "León nocturno". La conversación era muy amena, pero a mí me reclamaba el torneo y a Pablo otras cosas.
Comienza el torneo. 16 participantes al mejor de 3 combates. Los nervios estaban a flor de piel y me recordaron los campeonatos locales de Magic a los que asistí durante el 95-97. Solo que aquí era mucho más rápido y te podías ir a la calle en unos minutos (y recibir un "perfect", todo sea dicho). El primer combate fue histórico: cada uno de los participantes había ganado un combate, y en el tercero cada uno un round. Para colmo, en el round decisivo los dos quedaron con nada de vida por lo que cuando uno de ellos se hizo con la victoria todo el mundo rompió en aplausos. Es de destacar que predominó siempre el buen rollo.
Mi hermano Jose se eliminó en la primera ronda y el azar (bueno, y la habilidad :)) quiso que mi hermano Fran y yo nos viésemos en la final. Parecía mentira, pero después de 15 años nos volvíamos a ver las caras como en el salón de nuestra casa delante de la Play. Al final ganó él y de premio se llevó una nanoconsola de Sega, pero la experiencia fue brutal, tanto que como el próximo año haya otro torneo me apunto seguro.
Rápidamente nos fuimos a comer mientras constatábamos que ya había gente en la cola de las actividades (eran las 14:00). Señalo que los visitantes no somos los únicos en salir (el año pasado también pasaba), sino que también salen muchos participantes, no sé si es porque no tienen contratada la comida, que la comida del CEULAJ no está muy bien, o que simplemente quieren degustar una cerveza con alcohol o un buen café.
En cuanto pudimos nos pusimos a la cola (que ya era larga, como siempre). Nuestra intención era jugar una partida los cuatro juntos. En mi chuleta tenía apuntadas 14 (sí, 14) partidas que creía que nos podían gustar. Al final nos apuntamos a 13th Age (2014), que ninguno habíamos catado.
La partida. Se titulaba Cuevas y nuestro DJ, Jaime, se curró las distintas interpretaciones de los PNJ y nos ofreció unas detalladas descripciones, tanto de lugares como de los combates, por lo que salimos muy contentos. Además, pertenece a la asociación Zona Zero, que no conocía y que encima está situada en Málaga. A partir de ahora no me queda otra que estar atento a las distintas actividades que organicen ya que me pilla muy cerca y no es cosa de desaprovecharlas.
Con esto nos retiramos, que eran ya casi las 21:00.
Las colas, siempre las colas. |
Cuarto día: domingo 9 (una merecida despedida)
Cansado, madrugué de nuevo y me dispuse a afrontar el último día de las jornadas. Mi intención era conseguir plaza de una vez en Walhalla (a lo largo del finde había sido imposible) con Ignacio Sánchez como DJ y menos mal que lo conseguí.
La partida. La partida de Walhalla (2015) que dirigía Ignacio durante las jornadas se llamaba El vapor del océano y había sido diseñada por Tadeus. Aunque todos conocíamos el juego ninguno lo había probado. Qué mejor manera que con el diseñador para que nos aclarase cualquier duda. Salimos todos muy contentos, y es que Ignacio llevaba todo tan preparado que nosotros no necesitábamos ni lápiz porque él llevaba la cuenta de todos nuestros puntos de vida y demás. No desvelaré nada de la aventura porque seguramente se siga utilizando en las próximas jornadas (véase Ludo Ergo Sum). En cuanto a reglas, sí diré que me llamó mucho la atención el uso de los puntos del norte porque daban mucho juego a la partida. Por cierto, que también me enteré de la próxima novedad de la línea, pero esperaré a que la cuenten primero los autores.
Cuando terminé no me quedé a comer, sino que me despedí de las TdN por este año. Es verdad que por la tarde quedaban grandes partidas por jugar, pero aparte de que estaba un poco cansado después de cuatro días, tenía que conciliar un poco la vida familiar (el día anterior había sido mi santo y ese mismo era mi segundo aniversario de casados).
La partida de Walhalla. |
Reflexión final.
Así que me fui, cansado pero contento por todo lo que había aprovechado estos cuatro días. Me he hartado de jugar, entre ellos a dos juegos que quería probar: Walhalla y Savage Worlds, he conocido en persona a muchos amigos con los que llevas tiempo escribiéndote, también he conocido a grandes personalidades del rol actual y a anónimos con los que he jugado y me lo he pasado genial. En fin, para repetir otro año más sin duda.
¿Y qué me ha faltado? Bueno, unas cuantas cosas:
- He echado mucho de menos a Sendel y las joyas que tiene en Tesoros de la Marca.
- Haber compartido un rato más de charla con Traso de Sagasta, gran colaborador de Rol de los 90 y que también aquí me ha prestado algunas imágenes.
- Que no hubiese partidas oficiales del reciente Espada Negra, aunque llegué a ver a Verion Álendar por el pabellón.
- Jugar una partida a Aquelarre con Ricard, pero es que era imposible encontrar plazas libres.
- Jugar una partida de Pendragón (y comprármelo). Se ve que para probarlo en unas jornadas con tanta afluencia no basta con poner una partida todos los días y el sábado dos. Se me ocurre que para que en otra ocasión no se vayan muchos aficionados sin probarlo habrá que hacer como hizo el grupo Walhalla: cuatro partidas diferentes en un mismo tramo horario (el domingo por la tarde).
- Participar en el campeonato de Super Street Fighter II, que también era el domingo por la tarde.
Foto cortesía de Traso. |
Como he dicho anteriormente, la experiencia es muy positiva. Además, las TdN me recuerdan los Día de Joc y las Gen Con que se celebraban en Barcelona durante los noventa y a las que no pude asistir (entre otras cosas, al ser estudiante de BUP y vivir en Andalucía la cosa estaba difícil). Ahora me siento realmente afortunado de tener unas jornadas tan importantes aquí tan cerca. No es cosa de desaprovecharlas. ¡Hasta el próximo año!
Madre mía que pastón me voy a gastar en aquelarres.... Me hubiera gustado saludar al Rolarca Crom, no me di cuenta que estaba por allí durante el torneo de Teken. Un saludo!!
ResponderEliminarLa verdad es que había mucha gente en ese momento y a primera vista puede pasar un poco desapercibido, al menos para mí, que de los vídeos me lo esperaba más grandullón.
EliminarEn cuanto a Aquelarre, sí, se avecinan bastantes novedades, incluida una del propio Crom, que como es vasco seguro que sabe de lo que habla en el nuevo suplemento regional vasco.